Viajar en familia es una experiencia enriquecedora, pero organizar un viaje intergeneracional, que incluya a abuelos, padres e hijos, requiere una planificación cuidadosa. Este tipo de escapada puede fortalecer los lazos familiares, permitir que los más pequeños aprendan de sus abuelos y ofrecer a los mayores la oportunidad de disfrutar de aventuras en compañía de sus seres queridos. Hace tiempo ya te hablamos de estos 5 trucos para viajar con niños, pero hoy vamos a ir más allá, y te vamos a dar consejos para viajar con toda la familia.
Como es evidente, una de las mayores ventajas de estos viajes es la oportunidad de convivir y compartir tiempo de calidad. Los abuelos, con su experiencia y conocimientos de la vida, suelen fomentar una conexión profunda dentro de su propia familia. Algo que ayuda a que todos disfruten del presente sin las distracciones y preocupaciones de la rutina diaria a la que normalmente estamos sometidos. Además, suelen transmitir historias familiares, valores y tradiciones que enriquecen la experiencia de los más jóvenes, lo que todos conocemos como las típicas "batallitas" de los mayores de la casa, algo que a todos nos gusta escuchar y aprender gracias a ellas.
Los padres también se benefician, ya que contar con la ayuda de los abuelos en el cuidado de los niños, les permite tener más momentos de descanso. Esto ayuda a reducir el estrés, especialmente de papá y mamá, pero también de los más pequeños, que se sienten acompañados y cuidados todo el rato. Por si acaso, te dejamos, para que tomes nota, estos consejos esenciales para viajar sin estrés, ya que siempre es mejor prevenir que curar.

Claves para una planificación exitosa
Organizar un viaje intergeneracional puede ser una experiencia enriquecedora que fortalece los lazos familiares, pero requiere una planificación cuidadosa para garantizar que todos disfruten al máximo. Para ello, hemos hablado con Lourdes Espinós, experta en planificación de viajes y copropietaria de la agencia XFV Viajes, quien nos ha compartido algunos consejos, que podrían ayudarte:
1. Elegir el destino adecuado
Opta por un lugar que ofrezca actividades para todas las edades. Una playa poco concurrida, puede ser una buena opción. Es importante que revises si cuenta con todo tipo de servicios. Por ejemplo, que tenga baños, parking cercano, chiringuito, parque infantil y que sea accesible para todos. Los resorts familiares con opciones de "todo incluido" suelen ser muy prácticos, ya que cuentan con actividades organizadas y áreas recreativas para cada generación.

2. Planificar actividades para todos
Desde excursiones naturales hasta talleres de cocina o noches de cine al aire libre, es importante incluir actividades que permitan la participación conjunta y fomenten la diversión familiar. Al mismo tiempo, puedes organizar momentos separados, para que cada grupo disfrute de experiencias adaptadas a sus intereses.

3. Asegurar el confort
Los alojamientos con habitaciones amplias o apartamentos con varias áreas comunes son ideales para mantener la comodidad de todos los integrantes. Asegúrate de que haya accesibilidad para la abuela y el abuelo, especialmente si alguno tiene movilidad reducida.

4. Déjate ayudar por un agente de viajes.
Hablamos también de este tema con la experta Lourdes Espinós, y nos sugirió que lo mejor es "que se dejen asesorar por una agencia de viajes. Los profesionales que trabajan en las agencias de viajes, son conocedores de los diferentes destinos y están acostumbrados a organizar este tipo de viajes. Es la mejor manera de disfrutar de los viajes, sabiendo que tienes un agente al otro lado que te puede ayudar ante cualquier contratiempo".
Consejos prácticos para la organización del viaje
Además de las claves anteriormente mencionadas, te dejamos una serie de consejos complementarios, los cuales, en nuestra opinión, debes tener en cuenta siempre que organices un viaje de estas características. Son los siguientes:
- Involucra a todos en la organización. Pide a la abuela, el abuelo y los nietos que aporten ideas sobre actividades o sitios que visitar, una vez que estéis en el lugar elegido. Esto ayuda a garantizar que todos se sientan incluidos y emocionados por el viaje.
- Haz un itinerario flexible. Es importante dejar espacio para el descanso y la improvisación, especialmente cuando se viaja con personas de diferentes edades. Por eso recomendamos que planifiquéis un horario adecuado y consensuado por todos, con previsión de descanso para poder así, continuar vuestro viaje con las fuerzas oportunas.
- Considera la temporada. Evita épocas de mucho calor o frío extremo, buscando climas que sean agradables para todas las generaciones, no queremos que en mitad del viaje alguien pille un catarro o le dé un golpe de calor, y acabéis todos en el hospital. Dependiendo del destino, te interesará más viajar en unas estaciones u otras del año.
Así que ya lo sabes, un viaje intergeneracional es más que unas simples vacaciones; es una inversión en recuerdos que conservarás toda la vida. Al final, lo importante es disfrutar juntos, pasar tiempo de calidad con tu familia, aprender los unos de los otros y fortalecer esos lazos que hacen de la familia algo único.