La clave para combinar estilos decorativos está en conseguir un conjunto que resulte armónico. Existen algunas fórmulas decorativas que te ayudarán a conseguir esta atmósfera híbrida y profundamente personal. En este artículo, te contamos cómo hacer que esas piezas que te encantan casen entre ellas para conseguir un ambiente que refleje tus gustos e historia.
Debe tener un un hilo decorativo

Los mejores espacios mezclan estilos diferentes, pero lo hacen de forma que visualmente tenga sentido. El truco es tener en cuenta algunas premisas básicas, tener un hilo decorativo que aporte continuidad para integrar elementos distintos y compensar volúmenes y líneas para buscar una proporción equilibrada en el espacio.
Trata de visualizar la habitación como si fuera un cuadro. Aléjate y gana perspectiva. Así te resultará más fácil ver los objetos como piezas con volúmenes y líneas que puedes distribuir para conseguir un conjunto con una proporción equilibrada.
La importancia del color

En ocasiones, una sola paleta de color ayuda a dar continuidad a diferentes estilos y acabados. Si vas a utilizar varios colores con diferentes tipos de mobiliario, debes tener cuidado, porque, al final, puede haber mucha confusión visual.
Te recomendamos que apuestes como máximo por dos colores y que los utilices como hilo conductor para dar cierta homogeneidad al espacio. Aunque, a primera vista, pueda resultar un poco anárquico, lo cierto es que en la diversidad de estilos puede haber cierta coherencia si encuentras algún referente común.
En el comedor de la foto, observamos una gran variedad de mobiliario, pero, con un patrón común de color. El naranja lo encontramos en el mueble de cajones, en las sillas y en el armario suspendido en la pared. La mesa, la lámpara y la cortina ponen el contrapunto en blanco. A pesar de la humildad de todos los elementos y lo arriesgado que resulta el verde de la pared, hay una intencionalidad en la composición con un patrón de color que se repite.
Mezclar un número limitado de estilos

Si decides mezclar estilos diferentes para crear tu ambiente, procura que no sean más de dos. Existe una regla de proporción que se llama 80/20, y que, básicamente, recomienda utilizar un estilo dominante en una proporción de un 80 % y combinarlo en un 20 % con otro que sea diferente, pero que armonice bien.
En la imagen de abajo, vemos un ambiente predominantemente natural, con una fuerte presencia de elementos cálidos, como el sofá y el puf de piel, el suelo de madera de roble y el balancín que cuelga del techo.
Para completar la personalidad del ambiente, se han incorporado algunos elementos de carácter industrial que casan a la perfección con el espacio, como la estantería de tubo negro, las butacas metálicas y la lámpara de pie. Un buen ejemplo de integración de dos estilos.
Crear un conjunto equilibrado

Piezas de tamaño y forma similar colocadas de forma proporcional aportan al conjunto del ambiente una sensación visual de equilibrio. A pesar de que sean muy diferentes en estilo y colores, los volúmenes y la proporción aportan una percepción armónica al espacio.
En este salón, podemos observar cómo los elementos de mobiliario y decoración están distribuidos alrededor de un eje central marcado por la mesita de centro. La alfombra, la lámpara de techo, los sofás y el aparador se distribuyen alrededor de este punto central. Los cuadros contribuyen a dar equilibrio a la composición. Elementos decorativos dispares funcionan perfectamente dentro del espacio gracias a la disposición de las piezas, que crean un conjunto armónico.
Mezcla de estilos rompedora

Cuando tenemos un fondo de paredes de hormigón desgastado, el efecto del mobiliario cambia por completo. En esta propuesta de Pilma, la mezcla de estilos adquiere una personalidad diferente sobre un entorno con aspecto degradado.
Tenemos unas butacas de la colección Bali de ratán que dan un toque de calidez al espacio en combinación con la mesa de teca. La mesa es un diseño básico y sobrio de patas cruzadas de la colección Spider. El bufete tiene un estilo contemporáneo, fácilmente integrable en cualquier ambiente.
Los toques industriales los pone el fondo con los estantes de hierro y la lámpara Chicago, un bonito diseño con baño de cobre inspirado en las clásicas pantallas de las naves industriales.
Referencias en distintos espacios

A veces, la mezcla de estilos está representada en los complementos decorativos o alguna pieza singular. Si quieres que el estilo se perciba y no se quede en mera anécdota, utiliza este recurso de forma repetitiva en diversas estancias como un patrón de continuidad.
En la foto, puedes apreciar que, sobre un fondo neutro y predominantemente blanco, se utilizan algunas piezas en latón dorado para dar personalidad al ambiente. Encontramos este recurso en los espejos dorados, en la lámpara del techo y, sobre todo, en la mesa redonda central, que aporta un estilo mid century a la decoración de esta casa.
La mezcla de estilos es patente con la utilización de algunas piezas de estilo natural que pueden apreciarse en las sillas, en la butaca del fondo y en la camarera. El conjunto resulta armónico y equilibrado gracias a la inclusión de piezas decorativas estratégicamente situadas siguiendo una proporción pensada.
La sencillez y el minimalismo como base

Si deseas combinar piezas de distintos estilos, pero no estás muy segura del resultado final, una buena opción es apostar por la simplicidad sobre un fondo neutro.
Escoge pocas piezas y dales espacio para que puedan destacar. La selección de piezas de estilos rústico e industrial pueden conjuntar bien si apuestas por la sencillez. Dales espacio y deja que luzcan individualmente. Aportarán personalidad al ambiente al tiempo que la estancia se verá despejada y limpia.