Mariló Montero puede presumir de una extensa carrera en televisión, donde ha vuelto tras un tiempo en canales autonómicos y esporádicas apariciones como invitada en programas de Movistar Plus+ (Nadie al volante), La 1 (Lazos de sangre o MasterChef Celebrity), La Sexta (Encuentros inesperados), Cuatro (En boca de todos) o Telecinco (Sálvame).
El pasado mes de septiembre, la navarra volvió a pisar un plató de una televisión nacional como presentadora en el programa de Cuatro Todo es mentira, el espacio producido por La Fábrica de la Tele y que presenta Risto Mejide. En un principio, su fichaje surgió para cubrir el hueco dejado en la mesa del programa por Marta Flich, de baja por maternidad, pero, dado el éxito que está teniendo la periodista en el espacio de Cuatro,no se descarta su continuidad a la vuelta de la colaboradora acompañando a Antonio Castelo y Virginia Riezu en la mesa del programa.
¿Qué pensaste cuando te dijeron que presentarías las campanadas junto a Risto? ¿Iban de la mano ‘Todo es mentira’ y Nochevieja?
Me ofrecieron presentar las campanadas junto a Risto después de empezar en Todo es mentira, no iban de la mano ambas ofertas. Nunca quise hacer las campanadas hasta ahora, ya que le doy mucha prioridad a la celebración familiar en Navidad y Nochevieja. Siempre soy la anfitriona y reúno en mi casa a muchas personas. La pandemia acabó con todo eso y me he acostumbrado a estos casi tres años sin poder celebrar la Nochevieja como antes, sobre todo, el año pasado, que, en mi entorno, hubo COVID-19 y lo celebramos de otra manera, pero no como habitualmente. Al haber roto esa dinámica y tradición familiar, acepté la propuesta de Mediaset de presentar las campanadas, diciendo, por primera vez en mi vida, que sí las haría. Hace un año, no habría aceptado, siempre habría dicho “esto no lo hago”. Pero este me ha apetecido, aunque es verdad que me generó muchas dudas.

Mirando atrás, ¿qué le dirías a esa Mariló que comenzaba su carrera en Radio Navarra?
Como es imposible hacerlo, no me entretengo ni en pensarlo. Me parece que, cuando te acuerdas de capítulos de tu pasado, es para rememorar momentos muy bonitos y de nostalgia, es revivir épocas pasadas. La suma de todas esas experiencias es el destino de tu presente, disfruto mucho recordando cuando toca, no mirando hacia atrás constantemente. No me he planteado nunca qué le diría. Pero si tengo que pensar cómo lo hizo, lo hizo muy bien.
¿Alguna anécdota curiosa o divertida con algún fan por la calle?
No me acuerdo de muchas. Siempre he estado con gente muy famosa y no me altera que me reconozcan por la calle.
"Vasile fue quien me ofreció fichar por ‘Todo es mentira’, entré por la puerta grande."
¿Alguna afición o colección que podría sorprender a tus seguidores y que desconozcan?
Soy una persona que dedica mucho tiempo al trabajo, a las relaciones familiares y a los amigos. Me gusta mucho disfrutar de la vida.
¿Cómo fue tu salto a Costa Rica? También has vivido en Nueva York, Miami... ¿Qué recuerdas de esas épocas?
Me fui de un pueblo de 13.000 habitantes, donde trabajaba en Radio Navarra, con la ilusión de conquistar el mundo, porque sentía que estaba limitada, quería algo más grande y lo conquisté, volviendo de Costa Rica con los objetivos cumplidos. También me tocó irme con mi familia a Miami y también salió muy bien. Luego me fui a vivir a Nueva York, porque me parece que la vida es insuficiente para todas las experiencias que quiero vivir. Orienté las circunstancias profesionales y ajusté las personales para poder irme a vivir allí.

¿Cómo surgió tu incorporación a Todo es mentira?
Entré por la puerta grande, ya que fue Paolo Vasile el que me ofreció el trabajo y coincidieron todos los astros fichar por Todo es mentira y estar en Mediaset, algo que queríamos los dos desde hace mucho tiempo.
¿Te sorprendió la oferta para fichar por el programa?
Fue una conversación con un contrato posterior y ahí estoy. Paolo me transmitió su deseo de trabajar en Mediaset juntos y luego decidimos a qué programa iba a ir.
¿Cómo te ha recibido el equipo?
Somos personas adultas, maduras, con experiencia profesional y vital y el recibimiento fue muy cariñoso y se mantiene a día de hoy trabajando con Risto y el resto de colaboradores. Estoy muy a gusto y feliz, me divierto, nos reímos, porque es un formato que te aporta eso, que sea una información rigurosa, pero con humor que te permite ciertas licencias.
¿Cómo fue tu primer día de programa?
El día que empecé, y el segundo, el tercero, el cuarto, el quinto... he estado muy tranquila, porque llevo muchos años trabajando en esto.