Uno de los mensajes que más reiteran expertos en alimentación saludable es que las frutas y verduras, en la medida de lo posible, es mejor ingerirlas en crudo porque sus valores nutricionales así son mejores ya que cambian cuando se cocinan. En realidad, esto ocurre también con otros alimentos; por ejemplo, con la patata.
Este tubérculo de la planta del mismo nombre, una herbácea perteneciente a la familia de las solanáceas, cuenta con numerosas variedades, otro factor que debemos tener en cuenta a nivel nutricional. Como ya te contamos aquí, existen diversas formas de clasificar este alimento: por el color de la carne y por la estacionalidad son las dos más comunes, pero a la hora de medir sus calorías, el factor más importante a tener en cuenta es la forma de cocinarlas.

Alto contenido en almidón
En general, todas las variedades de patata, como explica la Fundación Española de Nutrición (FEN) aquí, son fuentes de nutrientes como el potasio, las vitaminas C y B6, y carotenoides, pero lo que más destaca de su composición son los hidratos de carbono.
Estos están presentes, según la FEN, “mayoritariamente en forma de almidón y una pequeña proporción como glucosa, fructosa y sacarosa”. Es el almidón, prosiguen desde la FEN, el motivo por el cual la patata tiene muchas calorías en comparación con otros productos vegetales. “El ser uno de los vegetales con mayor contenido en almidón explica su aporte calórico, 88kcal/100 g de patatas”, señalan desde la fundación.
Cómo afecta el cocinado
Una vez expuestos estos factores que no son ajenos a lo que engorda una patata, es apropiado profundizar en el detalle protagonista de esta pieza: las calorías que tiene este alimento según se cocine. O lo que es lo mismo, cómo engorda más la patata.
Lo explica claro y conciso la nutricionista y farmacéutica Elisa Escorihuela, que compete un resumen de su valor energético (por cada 100 g) dependiendo del método de cocción. El resumen es el siguiente:
- Patata cruda: 84 Kcal
- Patata cocida: 86 Kcal
- Patatas al horno: 93 Kcal
- Puré de patatas (reconstituido con agua): 61 Kcal
- Patatas fritas caseras: 312 Kcal
- Chips de patata: 517 Kcal
Como ves, señala Escorihuela, “dependiendo del método de cocción va a variar muchísimo su corte calórico”. Fritas, se disparan las calorías de este vegetal, y todavía lo hacen más si son industriales, de bolsa. Puedes comprobarlo tú mismo en una visita al supermercado (o a la despensa), leyendo la tabla de valores nutricionales del producto, que es una costumbre muy interesante y efectiva para mejorar tu alimentación.

De todos modos, como bien recuerda Elisa Escorihuela, una de las claves para moderar la ingesta calórica en las patatas más allá del método de cocción es la cantidad. “Recuerda que también depende de la cantidad que consumas, así que, si alguna vez te apetecen unas patatas fritas, date el gusto... pero siempre con moderación, usando un buen aceite de oliva”, concluye.