Congelar judías verdes: tips para hacerlo correctamente

Olvídate de congelar las judías y que después tengan un sabor y textura desagradables. Con estos tips podrás congelar las judías verdes y conservarlas en perfecto estado durante un año.
Congelar judías verdes: tips para hacerlo correctamente

Son el ingrediente base de muchas recetas ‘de toda la vida’ que han ido transmitiéndose de generación en generación y sus beneficios para nuestro organismo son reconocidos incluso por la OMS. Hablamos de las judías verdes, una verdura que llegó a Europa desde el continente americano y, desde entonces, se ha consolidado como un ingrediente muy codiciado en las cocinas. En la actualidad, en nuestro mercado, encontramos principalmente dos variedades: una plana con sabor más fuerte y otra más fina y redonda con sabor más delicado.

Estas vainas, fruto de una planta trepadora de la familia de las Fabáceas, constituyen una excelente fuente de nutrientes, vitaminas y minerales, y tienen un valor nutricional extremadamente alto y útil para nuestros cuerpos. Por cada 100 gramos de judías verdes, ingerimos solo 31 calorías, 0,1 gramos de grasa, 3,4 gramos de fibra, 7 gramos de hidratos de carbono y 1,8 gramos de proteína. El resto corresponden a sodio, potasio, hierro, magnesio, calcio y vitamina C.

Incluirlas en nuestro menú repercutirá positivamente en nuestro organismo porque son un alimento nutritivo, rico en agua y bajo en calorías, lo que puede ayudarnos a acabar con la acumulación de líquidos y toxinas. También son ricas en antioxidantes y regulan el tránsito intestinal. Como la mayoría de las verduras, pueden congelarse sin problema. El único caso en el que se desaconseja es para las verduras que se vayan a consumir en crudo, como el tomate, el pepino o la lechuga. Con estos consejos que te damos a continuación, podrás congelar las judías verdes y mantenerlas intactas durante meses.

judias verdes congeladas

Congélalas rápido

El objetivo es preservar todo su sabor y cualidades, pero no vale con meter las judías directamente al congelador. El proceso de congelación provoca que la estructura celular de los alimentos cambie, ya que se forman cristales de hielo que pueden terminar dando a las judías un sabor y textura desagradables. Cuanta más prisa nos demos al congelarlas, más pequeños serán los cristales de hielo que se formen. Así, no podrán romper la estructura de las judías cuando se congelen.

Blanquéalas antes

El blanqueado es una técnica culinaria que consiste en escaldar las verduras en agua hirviendo durante unos minutos. Para hacerlo debemos introducir las judías en agua hirviendo de 1 a 3 minutos (esto dependerá de la cantidad y grosor de éstas). Después de hervirlas, tienes que escurrirlas y meterlas rápidamente en agua fría con hielo.

Sécalas bien

Asegúrate de escurrirlas bien y dejar que se queden completamente secas, ya que si las congelamos estando aún húmedas se formarán muchos más cristales y las judías pueden resultar dañadas. En el momento de preparar los ‘paquetitos’ o recipientes en los que queremos congelarlas, mejor hacerlo en porciones pequeñas para que las judías se congelen de forma homogénea.

Tiempo máximo en el congelador

Podrás almacenar tus judías congeladas hasta 12 meses. Durante ese tiempo se mantendrán en perfecto estado y después, cuando quieras cocinarlas sólo tendrás que hervirlas durante 30 minutos sin necesidad de haberlas descongelado previamente.

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