Lo mejor para alimentarnos saludablemente es sin duda elegir alimentos frescos en el mercado y cocinarlos nosotros mismos en casa. La variedad de ingredientes que podemos encontrar en mercados de abastos y supermercados es además cada vez más variada, lo que supone que podamos elegir entre una amplia gama de alimentos para comer de forma diferente cada día. El resto es la planificación de menús semanales seleccionando los alimentos más adecuados para nuestras necesidades diarias. Estos son los que tienes que incluir en la lista de la compra:
Frutas y verduras de temporada
Este grupo de alimentos es fundamental ya que constituyen una importante fuente de nutrientes esenciales como vitaminas y minerales. Además de su alto contenido en agua, las frutas y verduras están repletas de antioxidantes y fibra.
Legumbres
Además de ser una excelente fuente de proteína vegetal, las legumbres tienen la capacidad de reducir las enfermedades cardiovasculares, son bajas en grasas y aparte pueden almacenarse durante mucho tiempo. Definitivamente, las necesitas en tu despensa.
Pescado y marisco
Este grupo de alimentos favorece el desarrollo intelectual, minimiza los riesgos de sufrir enfermedades cardiovasculares, y además son una fuente de proteínas de calidad, vitaminas y minerales.
Lácteos y derivados
Ricos en nutrientes esenciales, los lácteos y sus derivados tienen un alto contenido en calcio, vitaminas y proteínas, que ayudan a evitar el desgaste muscular, fortalecen los huesos y mantienen los niveles de energía.
Huevos
Aunque lo que más se mencione de los huevos sea su contenido en proteínas, los huevos aportan vitaminas, grasas saludables y minerales esenciales, lo mejor de todo es que pueden incluirse en un sinfín de recetas.
Cereales
Granos integrales como el arroz o el trigo además de la quinoa, la avena y el centeno son fundamentales en la despensa, ya que constituyen la fuente principal de hidratos de carbono complejos.
Aceite de oliva
Además de estimular y proteger el cerebro, el aceite de oliva disminuye los niveles de colesterol en la sangre, mejora el sistema inmunológico y actúa como protector ante las enfermedades neurodegenerativas.
Frutos secos
Contribuyen al fortalecimiento de los huesos, reducen los problemas cardiovasculares y previenen el deterioro cognitivo. Independientemente, los frutos secos son ricos en grasas saludables, fibra y proteína vegetal.
Carnes magras
Carnes blancas como el pavo, el pollo y el conejo, aportan proteínas de alta calidad y son bajas en grasa, lo que contribuye al mantenimiento de los músculos. Igualmente tienen un alto contenido en vitaminas del grupo B que benefician a la formación de las células sanguíneas.
Semillas
De lino, girasol o chía, las semillas son superalimentos que podemos incluir en cualquiera de nuestras recetas. Constituyen una buena fuente de grasas saludables, fibra y ácidos grasos esenciales como el omega 3.
Alimentos termogénicos
Como el jengibre, la canela, la mostaza, la cúrcuma, la pimienta negra y el curry, además del café y el té verde, contienen sustancias capaces de acelerar el metabolismo que ayudan a reducir el exceso de grasa corporal.
Si nos alimentamos combinando de forma adecuada y proporcionada los ingredientes anteriores, además de conseguir un cambio en nuestros hábitos alimenticios, ganaremos en salud y mejoraremos nuestro estado de ánimo.