Existe todavía un gran desconocimiento general de las posibilidades de concebir de forma sana , con y sin ayuda, en relación a las distintas edades de la mujer. Esta circunstancia se da especialmente en torno al tratamiento estrella de la infertilidad: la vitrificación de óvulos, que ha supuesto un antes y un después en la maternidad.
La vitrificación de óvulos consiste en la extracción y congelación de los óvulos de la paciente para su futura implantación cuando se desee ser madre. Son muchos los datos erróneos que circulan en torno a este tratamiento. Te ofrecemos diez pautas que debes tener en cuenta si estás planteándote congelar óvulos:
1. La edad ideal para llevar a cabo la vitrificación de óvulos coincide con la de máxima fertilidad femenina. Hablamos de los 20 a los 35 años, explica la directora médica de las clínicas Eva, Isabel Santillán.
2. Antes y después de esta franja, puede dar resultado, pero no se considera edad reproductiva óptima puesto que o bien la mujer no se ha desarrollado plenamente o puede haber comenzado el envejecimiento genético de los óvulos y/o haber disminuido su cantidad.
3. La tasa de embarazo de la mujer según su edad cae irremediablemente. Con 25 años, hay un 25% de opciones por ciclo de lograrlo de manera natural. Con 30, un 22%. Con 35, un 12%, con 40, un 5%. Y con 45, un 1%.
La vitrificación de óvulos consiste en la extracción y congelación de los óvulos de la paciente para su futura implantación cuando se desee ser madre. Son muchos los datos erróneos que circulan en torno a este tratamiento. Te ofrecemos diez pautas que debes tener en cuenta si estás planteándote congelar óvulos:
1. La edad ideal para llevar a cabo la vitrificación de óvulos coincide con la de máxima fertilidad femenina. Hablamos de los 20 a los 35 años, explica la directora médica de las clínicas Eva, Isabel Santillán.
2. Antes y después de esta franja, puede dar resultado, pero no se considera edad reproductiva óptima puesto que o bien la mujer no se ha desarrollado plenamente o puede haber comenzado el envejecimiento genético de los óvulos y/o haber disminuido su cantidad.
3. La tasa de embarazo de la mujer según su edad cae irremediablemente. Con 25 años, hay un 25% de opciones por ciclo de lograrlo de manera natural. Con 30, un 22%. Con 35, un 12%, con 40, un 5%. Y con 45, un 1%.
4. Al llegar a los 35 años contamos únicamente con una reserva ovárica del 10%.
5. 10 es el número de ovocitos que se considera óptimo para asegurar una futura maternidad.
6. Tener menos de 10 óvulos no significa no poder quedarse embarazada, sólo reducir las posibilidades.
7. Congelar los óvulos supone mantenerlos indefinidamente tal como se encontraban en el momento de la extracción. La vitrificación no supone una alteración del material genético.
8. No existe una edad máxima para la implantación futura, pero sí recomendaciones de carácter ético-sanitario al respecto. Se desaconseja hacerlo más allá de los 42- 43 años, sobre todo por cuestiones relacionadas con la crianza del bebé.
9. A partir de los 40 años más del 50 % de los óvulos están alterados cromosómicamente. A partir de los 42 años la cifra asciende al 75%. La vitrificación de óvulos previene estas alteraciones cromosómicas ligadas a la edad, lo que permite tener en el futuro hijos más sanos.
10. La edad cronológica, no obstante, no tiene por qué coincidir con la edad biológica. Siempre hay excepciones, mujeres que con 30 años tienen óvulos de poca calidad y otras que con 40 años tienen de buena calidad.
5. 10 es el número de ovocitos que se considera óptimo para asegurar una futura maternidad.
6. Tener menos de 10 óvulos no significa no poder quedarse embarazada, sólo reducir las posibilidades.
7. Congelar los óvulos supone mantenerlos indefinidamente tal como se encontraban en el momento de la extracción. La vitrificación no supone una alteración del material genético.
8. No existe una edad máxima para la implantación futura, pero sí recomendaciones de carácter ético-sanitario al respecto. Se desaconseja hacerlo más allá de los 42- 43 años, sobre todo por cuestiones relacionadas con la crianza del bebé.
9. A partir de los 40 años más del 50 % de los óvulos están alterados cromosómicamente. A partir de los 42 años la cifra asciende al 75%. La vitrificación de óvulos previene estas alteraciones cromosómicas ligadas a la edad, lo que permite tener en el futuro hijos más sanos.
10. La edad cronológica, no obstante, no tiene por qué coincidir con la edad biológica. Siempre hay excepciones, mujeres que con 30 años tienen óvulos de poca calidad y otras que con 40 años tienen de buena calidad.