La industria de la cosmética siempre trata de innovar para ofrecernos los tratamientos de belleza más efectivos y revolucionarios. Pero, en esa búsqueda de la juventud y la perfección en el rostro, algunos de estos tratamientos incorporan entre sus componentes sustancias que, cuanto menos, nos resultan chocantes.
Una de las que más nos llama la atención es la leche materna, un producto que generalmente asociamos con la alimentación de los bebés. Por ello, pensar en ella como uno de los componentes de una mascarilla facial puede resultar controvertido.
Sin embargo, el centro de estética Mud Facial Bar de Chicago lleva un tiempo incorporándola en sus tratamientos y están siendo todo un éxito.
Lo cierto es que la leche materna es rica en ácido láurico, también presente en el aceite de coco. Esta sustancia ayuda a disolver la grasa y tiene propiedades antimicrobianas, por lo que resulta eficaz en el tratamiento del acné vulgar y otros problemas asociados.
Aunque estas mascarillas contienen únicamente 14 gramos de leche materna, parece que genera cierta controversia su utilización para fines cosméticos. También es cierto que no es el caso más llamativo para el que se ha destinado esta leche, que incluso llegó a ser uno de los ingredientes de los helados que servía un restaurante londinense.
