El atún es un tipo de pescado azul muy interesante a nivel nutricional si lo quieres incluir en tu dieta. Por eso, que no te engañe su sencillez y, sobre todo, es completísimo a nivel nutricional. ¿Aún te sorprende que sea de los pescados más consumidos del mundo?
Además, es muy versátil en la cocina, ya que podemos consumirlo a la plancha u horno, marinado, en conserva (mejor siempre al natural o en aceite de oliva virgen extra), en formato masa para pizza, etc.
Como buen pescado azul que es, tiene un alto contenido en ácidos grasos Omega 3. El atún, de los que más (entre 0,5 y 1 mg por 100 g). Estas grasas disminuyen el colesterol y los triglicéridos y previenen la formación de coágulos.
Más cantidad, mayor beneficio
Según un estudio de la Escuela de Salud Pública de Harvard y la Universidad de Washington, cuanto mayores son los niveles en sangre de estos ácidos grasos, más se reduce el riesgo de mortalidad (concretamente un 27%, y un 35%). Y por si lo dudabas: estas propiedades no desaparecen ni menguan en el atún en conserva.
¿Sabes otra cualidad de los Omega 3? Según una investigación de la Universidad de Manchester, protegen la piel frente a los efectos nocivos del sol, con lo que reducen el riesgo de sufrir cáncer de piel.
Recuerda, sí, más y mejor. Porque otra cualidad del atún, y de nuevo gracias a los Omega 3, es la de retrasar o ralentizar el deterioro cognitivo, especialmente en pacientes con alzhéimer o demencia.
El atún contiene gran cantidad de proteínas de alto valor biológico, superior a la de casi todos los pescados y las carnes. Una sola lata de atún aporta casi la mitad de proteínas recomendadas al día (de hecho, las conservas en aceite y al natural son entre un 1 y un 2% más proteicas).
Ideal para deportistas
Tiene 200 calorías por cada 100 gr. y, sí, es un alimento graso (12%), pero sus grasas son buenas (insaturadas). Es decir: es un alimento ideal para deportistas y amantes del gym que quieran ganar masa muscular ‘limpia’.
Al tener muchas proteínas, resulta un alimento muy saciante, perfecto para controlarte en dietas de pérdida de peso. ¿Un truco? Toma atún al natural (tiene mucha menos grasa) por la noche; tu organismo quemará las proteínas con facilidad.
Hablando de micronutrientes, el atún no se queda atrás: sigue superando a otros pescados. Destaca por su altísimo contenido en fósforo (200 mg) y magnesio, y tiene importantes niveles de hierro y yodo, dos minerales que muchos alimentos no tienen y que son imprescindibles para la salud (el hierro produce la hemoglobina, que transporta oxígeno a las células, y el yodo regula la glándula tiroides).
Contiene del tipo A y D, que, como el fósforo, mantiene fuertes nuestros huesos, y también muchas del grupo B, especialmente vitamina B3 o niacina (ayuda a procesar las grasas y, así, disminuir los niveles de colesterol y regular los de azúcar en sangre) y B12 (aporta más cantidad que huevos y lácteos), que interviene en la producción de glóbulos rojos y en la protección del sistema nervioso.
Tanto los ácidos grasos Omega 3 como el selenio, la vitamina B6 y la vitamina B12, todos bien presentes en el atún, se relacionan de diferentes formas con un estado de ánimo positivo y fuerte. ¡Vamos, que el atún es uno de los ingredientes básicos de la dieta de la felicidad!