Famosas de medio mundo están como locas con este activo natural que es un potente quemador de grasas y que ayuda a perder peso. Según estudios recientes, la cetona de frambuesa es un gran termogénico, es decir, activa o acelera el metabolismo incrementando la temperatura corporal y ayudándonos a perder grasa corporal, al tiempo que ayuda a disminuir el apetito y la ansiedad.
¿Cómo ocurre?
Tenemos hambre por muchas razones. La principal es instintiva: necesitamos garantizar el aporte de energía que nuestras células precisan para sus funciones vitales. Nuestro comportamiento frente a los alimentos es controlado desde nuestro sistema nervioso central, que “decide” cuando tenemos hambre o cuando nos sentimos saciados. Y eso no sólo consiste en tener el estómago lleno, sino en mantener nuestro equilibrio energético, comer lo que nuestro cuerpo necesita y evitar el picoteo entre horas.
Para lograr que el mecanismo que regula la saciedad esté bajo control existen un nuevo principio activo natural totalmente revolucionario: la cetona de frambuesa. Estudios recientes han demostrado que el uso del raspberry ketone o cetona de frambuesa en concentraciones altas, sumado a un mínimo ejercicio y a una dieta relativamente normal podría ayudar a perder grasa y, por tanto, peso. En Occidente esto es una novedad pero en muchos países de Oriente se ya se consume desde hace siglos la frambuesa ligada al té.
La cetona de la frambuesa es un compuesto fenólico que es un potente quemador de grasa ya que estimula la secreción de adiponectina, una hormona que entre otros efectos ayuda a moderar ciertos procesos metabólicos como la regulación de glucosa y el metabolismo de los ácidos grasos. La cetona también contribuye a la liberación de otra sustancia llamada norepinefrina, que aumenta la temperatura del cuerpo ayudando a quemar grasas y a aumentar el metabolismo.
Si quisieras utilizar la frambuesa fresca en su forma original para bajar de peso deberías tomar unas 90 toneladas al día. Pero como esto es imposible , mejor recurrir a nuevos productos que nos aportan esta sustancia. Hay muchos en el mercado pero entre ellos está Turboslim Doble Acción, de Forté Pharma, que ha sido lanzado al mercado tras llevar a cabo un Estudio científico sobre el Beriketon HT/SH/TF-5498-07 MEDICA, en Osaka (Japón), realizado en 20 personas durante 4 semanas. Para favorecer la continuidad de la dieta, se recomienda tomarlo sólo por las mañanas, con un vaso de agua (2 cápsulas), preferiblemente durante 1 mes, aunque se puede repetir sin problemas si no se ha alcanzado el objetivo de adelgazamiento. Precio: 43,21 € (56 comprimidos).
En este producto se incorporan, junto a la cetona de frambuesa (Beriketon), otros principios activos naturales muy efectivos:
• Beriketon. Es un extracto de frambuesa con cetonas que reduce el apetito en un 70%, lo que conlleva una pérdida de 2,5 kg en 4 semanas. Actúa sobre la serotonina para disminuir el apetito y las ganas de picar entre comidas.
• Wakamé. Esta alga, rica en fibra, modera el apetito y limita la ingestión de calorías durante las comidas gracias a su efecto saciante. Además de ayudar a reducir el apetito, este extracto específico de Wakame con un 10% de fucoxatina ejerce una acción lipolítica, ya que aumenta los gastos energéticos.
• Cromo. Ayuda a mantener constante el nivel de glucemia para controlar el “hambre falsa” que aparece fruto de los picoteos a deshora y de una alimentación desordenada.
• Té verde. El extracto concentrado de té verde, gracias a la presencia de activos lipolíticos (polifenoles, catequinas y cafeína), ayuda a la combustión de las grasas y reduce su almacenamiento. Su acción antioxidante permite reducir el exceso de radicales libres producido por la sobrecombustión de grasas.
• Zinc. Este oligoelemento interviene en la síntesis de insulina, la hormona encargada de regular los niveles de azúcar en sangre. Ayuda a regular el metabolismo de los ácidos grasos y de los glúcidos.
Además de la revolucionaria cetona de frambuesa, lo cierto es que esta fruta roja, al igual que otras de su familia como las fresas y a los arándanos, podrían reducir el riesgo de ataque al corazón en mujeres.
Según una investigación publicada en la revista Circulation: Journal of the American Heart Association comer tres o más porciones de arándanos y fresas a la semana puede ayudar a las mujeres a reducir su riesgo de sufrir un ataque al corazón hasta en un tercio. Esto es debido a los altos niveles de flavonoides que contienen los arándanos, las fresas y las frambuesas (y que también se encuentran en las uvas y el vino, las moras, las berenjenas y otras frutas y verduras). Una subclase de los flavonoides, llamados antocianinas, podría ayudar a dilatar las arterias, frente a la acumulación de placa, y proporcionar otros beneficios cardiovasculares, según el estudio.
Por otro lado, investigadores de la Escuela de Salud Pública de Harvard, en Estados Unidos, ha llegado a la conclusión de que una dieta rica en bayas o frutas rojas (frambuesas, arándanos, cerezas, moras...), reduce el riesgo de accidente cardiovascular (las mujeres que consumen frutos rojos más de tres veces por semana tienen un riesgo de infarto del 32% más bajo que las mujeres que lo consumen de forma poco frecuente.).
El estudio se ha realizado durante 18 años a 93.600 mujeres y, según los expertos, los efectos de estas frutas se deben a su elevado contenido de antocianinas (los pigmentos que les dan ese tono rojo). En otros estudios anteriores se había demostrado que estas moléculas ayudan en la protección del endotelio un tejido que recubre el interior de todos los vasos sanguíneos, incluido el corazón.