Recetas milenarias y muy caseras
Andalucía es una comunidad muy rica en gastronomía, con especialidades muy diferentes en cada una de sus provincias. Esa riqueza se extiende a los postres y los dulces, muy variados según el lugar y la época, aunque con principal protagonismo de la Semana Santa y las navidades.
La repostería andaluza está muy influenciada por la cocina andalusí, y por eso muchos de sus dulces principales cuentan con miel y frutos secos como almendras entre sus ingredientes y buena prueba de ello son los pestiños, alfajores, almendrados, tocinillos de cielo, torrijas, polvorones o roscos de vino que se elaboran en muchos puntos de la geografía de esta comunidad. Esos ingredientes tradicionales continúan vigentes y a veces se mezclan con otros nuevos para dar lugar a ideas igualmente deliciosas.
Otra de las características de sus postres y dulces es la elaboración totalmente artesanal. De hecho, en muchos casos es prácticamente imposible pretender elaborar las recetas de otro modo que no sea el manual. Un buen ejemplo es que una de las grandes protagonistas de la repostería andaluza son los dulces de convento, elaborados directamente por monjas de cenobios de Granada, Sevilla o Málaga, que después se comercializan allí mismo o en comercios locales, y con recetas que llevan inalteradas durante décadas, sin perder un ápice de su exquisitez.
Los dulces andaluces han sido tradicionalmente una actividad casera, en sentido literal, se hacían en los hogares con recetas que pasaban de padres a hijos, y es difícil no encontrar una familia en la que sus miembros no defiendan a ultranza la mano de su madre o su abuela para hacer pestiños, por poner un ejemplo. Sin embargo, este tipo de recetas está llegando también a las cartas de restaurantes, que los incorporan con presentaciones atractivas y fórmulas reinventadas para los comensales que guardan un huequito para el dulce final.
Turismo de Andalucía ha realizado un estudio donde se analizaron las interacciones, publicaciones y comentarios gastronómicos andaluces que se postearon en lnstagram durante el último año. Una de las temáticas que más interacción ha generado es la gastronomía y, en concreto, algunos dulces típicos de las ocho provincias andaluzas. Este es el top list de los postres mejor valorados.
Gañote de Ubrique
Los gañotes son un dulce muy típico de los pueblos de la Sierra de Grazalema, aunque su origen se sitúa en Ubrique. Se consume sobre todo durante la Semana Santa, pero puedes encontrarlo durante todo el año. Se elabora con huevos, canela, azúcar, ralladura de limón, aceite de oliva y ajonjolí. Luego se enrolla en forma de caña y se fríe. Los más golosos pueden echarle por encima un poco de miel.

Medias lunas de Almería
La media luna es uno de los pasteles más típicos y uno de los preferidos por los propios almerienses. El merengue de este dulce es de fácil elaboración (aquí va un truco para hacerlo bien). Se utilizan claras de huevo batidas y se le añade un poco de azúcar en polvo. El siguiente paso es ponerlo encima de un bizcocho de los de siempre, cocinado con azúcar, harina y agua (o leche).

Pan de Cádiz
El pan de Cádiz tiene forma de panecillo y está hecho de mazapán y relleno de fruta confitada. Es muy típico en fechas navideñas, y también se le llama turrón de Cádiz.

Hornazo
Se trata de una torta de aceite de oliva coronada con un huevo duro, aún con cáscara, en el centro. Pero es dulce, no confundir con el salado de otras zonas como Salamanca.

Mostachón
En la provincia de Sevilla hay un pueblo con una tradición bizcochera curiosa: Utrera. De aquí es muy típico el mostachón, un bizcocho de origen árabe. Es tierno, blando, de forma esférica y aplastada, perfecto para mojar en tu café o en tu taza de chocolate caliente. Se elabora artesanalmente con harina, miel, huevo, canela y azúcar. Antes de consumirse se hornea encima de un característico papel de estraza.

Pastel cordobés
Encontrarás este dulce en la mayoría de cafeterías y restaurantes de Córdoba. Es ideal para tomar con el café y una excelente merienda para los más pequeños. Es una torta de hojaldre, normalmente con relleno de cabello de ángel o cidra. Suele tener forma circular, y se come por porciones.

Piñonate de Huelva
Es una masa frita a la que se le añade miel hervida y piñones, una receta elaborada muy típica de las sierras de Huelva para Semana Santa.

Piononos de Granada
Es un pastelillo con un aspecto bastante encantador, se dice que inspirado en el Papa Pío IX. Tiene dos partes diferenciadas: una base de bizcocho enrollada en forma de cilindro coronada con crema tostada. Tiene una textura muy agradable que confiere una sensación fresca y húmeda en el paladar. Tiene el tamaño perfecto para saborearlo de un solo bocado y es típico de Granada.

Roscos fritos de naranja
Si hay un postre estrella en Málaga es el rosco frito de naranja, un dulce muy típico de Semana Santa. Además, es una receta casera, muy tradicional y fácil de hacer en casa.

Roscos de Jesús
Son unos roscos glaseados o espolvoreados con azúcar glass típicos de Úbeda en Semana Santa.

Torta loca
Si pides una torta loca, otra especialidad malagueña, te servirán dos discos de hojaldre con crema pastelera y glaseado de naranja por encima. A veces, está coronado con media guinda.

Pan de higo
No contiene ni harina ni trigo, así que no es propiamente pan. Se elabora a base de higos secos formando una pasta compacta y densa. Son famosos los de Málaga.
