¿Se te ha oxidado la cubertería y los anillos de plata? ¿Has visto en la mampara del baño una mancha de óxido? ¡Que no cunda el pánico! Siempre hay una solución sencilla. Sigue nuestros trucos caseros.
Del acero
Las manchas de óxido en los objetos de acero, se eliminan sumergiéndolos en aceite durante 24 horas como mínimo.
Si se trata de una superficie lisa , como por ejemplo una mesa de terraza, se extiende una buena capa de aceite con una esponja y se deja también 24 horas.
En ambos casos, pasado este tiempo, se frota con cal viva (protegiéndose muy bien las manos con unos guantes fuertes) y con un trapo de algodón para sacarle brillo.
De las cuberterías y cuchillos
Si el óxido es superficial, se limpia frotando con un trozo de patata cruda y algún jabón en polvo ligeramente abrasivo.
Inmediatamente se limpia con agua fría y se seca bien con un papel absorbente.
En los casos en los que el óxido haya dañado mucho el acero, habrá que lijar con mucho cuidado la superficie con lija de grano fino. Después, se frota con un trapo empapado en petróleo y se deja secar una hora. Transcurrido este tiempo, se saca brillo con un trapo de lana o algodón.
De las puertas, ventanas y muebles de exterior
Se lavan con un trapo empapado en aguarrás. Después se rascan con un estropajo verde y agua jabonosa y se secan bien.
Si las marcas de óxido son grandes, habrá que lijarlas utilizando un poco de aguarrás para que no se raye demasiado.
De los objetos de bronce
En estos casos, la mejor opción es sumergir el objeto en vino tinto caliente, y dejarlo toda la noche para que actúe en profundidad. Pasado este tiempo, se saca, se aclara con agua y se frota con un trapo empapado en una mezcla de zumo de limón o vinagre, agua y amoníaco, a partes iguales.
Se puede secar frotando con un trapo de lana o dejándolo enterrado en serrín.
De los objetos de hierro como las cerraduras y bisagras
Cuando se oxidan, lo mejor es limpiarlas con ácido clorhídrico o parafina (en una habitación bien ventilada) aplicado con un algodón que se va cambiando a medida que se mancha. Después se aclara y se lava con agua jabonosa con un poco de amoníaco, frotando con un cepillo de cerdas duras o con un estropajo de acero.
De la plata
Las picaduras de óxido se eliminan de los objetos de plata frotando enérgicamente con limón y sal o con leche caliente. Si no desaparecen con estos remedios, habrá que frotarlas con la punta de un trapo o un algodón mojado en amoníaco puro o en vinagre caliente.
Del níquel
Las manchas de óxido de baterías de cocina, encimeras, armarios, suelos, persianas, etc., primero se ablandan con vaselina. Se deja actuar dos horas y luego se aplica una mezcla de tiza machacada y amoníaco rebajado con agua. Se deja a modo de emplaste y se retira con un trapo limpio de algodón, frotando bien para sacar brillo.
¿Qué es la pátina?
Se trata de una capa de color aceitunado, más bien oscuro, que aflora en la superficie de metales, óleos, maderas y otros objetos antiguos, por la acción del tiempo sobre ellos.
Si queremos quitarla, basta frotar el objeto con un trapo empapado en vinagre caliente.
Si queremos dársela artificialmente a un objeto de plata, por ejemplo, para que parezca antiguo, se puede pasar un algodón mojado en una mezcla de lejía y agua al 50% y dejar secar sin aclarar.
¿Qué es un objeto galvanizado?
Galvanizar es un proceso que consiste en recubrir ciertos metales con zinc, de manera que queden protegidos de la oxidación y la corrosión.
Solía utilizarse mucho en los años 40 y 50, pero como su aspecto grisáceo y bastante mate no es muy atractivo, se recubría con pintura.
Hoy está volviendo a ponerse de moda en objetos de decoración, lacados en blanco o crudo.