Muchas de nosotras sufrimos estreñimiento y no sabemos cómo combatir este gran problema que es desechar las heces. Y es que ir al baño es un gran esfuerzo, sobre todo para aquellas que tenemos problemas cardíacos y otras enfermedades. Por ello, debemos tener en cuenta una serie de laxantes naturales, ricos en fibra, que nos pueden facilitar el proceso digestivo y la evacuación. Aquí señalamos los alimentos más fáciles de incluir en nuestra dieta.
Ciruelas
Tradicionalmente, las ciruelas han sido el fruto al que más recurrimos cuando tenemos estreñimiento. Y es que contienen vitaminas, fibra, antioxidantes y hierro, propiedades que ayudan al aparato digestivo a hacer su trabajo.
Manzana
Es una de las frutas más importantes. Su alto contenido en pectina favorece la actividad del intestino, que hace que las heces se ablanden y se expulsen más fácilmente. Lo ideal es comerla una vez al día cruda o hervida acompañada de ciruelas.
Plátano
Este futo contiene gran cantidad de fibra y potasio. Esto hace que, unido a los oligosacáridos que tiene, favorezca la digestión y la evacuación de las heces.
Zanahoria
Es una de las verduras a las que podemos recurrir como laxante, pues ayuda a hacer correctamente la digestión y hace que produzcamos más jugos gástricos. Todo esto nos favorece en gran medida, ya que se combate el efecto del estreñimiento.
Tomates
Es uno de los alimentos más polifacéticos, pues podemos añadirlo a nuestras ensaladas, comerlo crudo o hacer una salsa con él. Por ello, no tenemos excusa para incluirlo en nuestro día a día, ya que es uno de los mejores laxantes naturales que hay, ya que aumenta la cantidad de agua en nuestro organismo, incluidas las heces, que se expulsan más fácilmente.
Cebolla
Es uno de los laxantes más efectivos, sobre todo si consumimos el vegetal crudo. Así, la cebolla activa varios órganos, como el hígado y el páncreas, ayuda a segregar los jugos gástricos y hace que nuestra flora intestinal sea más sana.
Ajo
Un diente de ajo tiene gran cantidad de alicina y selenio, dos elementos que favorecen la actividad del hígado y hacen que se eliminen muchas más toxinas. Además, es mucho más efectivo si se come crudo.
