Hay ocasiones en las que quitar una mancha de pintura cuesta mucho esfuerzo. Te damos las claves para conseguirlo.
Del algodón y del lino
Si cogemos la mancha a tiempo, bastará frotar con aguarrás.
Si la pintura es reciente, pero ya está seca, se elimina frotando con un trapo de algodón empapado en una mezcla hecha con un vaso de amoníaco y medio de aguarrás.
Cuando la pintura esté muy pegada, habrá que dejar la prenda en remojo y después rascar con la punta de un cuchillo. Para terminar, retiramos los restos con aguarrás o con alcohol metílico.
Sea cual sea el método que elijamos, al final, hay que lavar la prenda en agua caliente con jabón líquido y aclarar bien con agua templada o fría.
De la seda
Para quitar la pintura de los tejidos delicados, lo mejor es ablandarla primero con unas gotas de ">aceite de oliva, de aceite de almendras o de glicerina. Después, se pasa un algodón empapado en esencia de trementina hasta que la pintura desaparezca. Por último, se espolvorea con talco, se deja que absorba bien la mancha y se cepilla suavemente.
Del cristal
Primero hay que ablandar la mancha frotando con un algodón empapado en alcohol de quemar y, después, se rasca con una cuchilla de afeitar o un rascador. Si utilizamos un cuchillo o cualquier otra cosa de metal, estropearemos el cristal. Para terminar y arrastrar todos los restos de pintura, se limpia de nuevo con alcohol de quemar extendido con un trapo. Se saca brillo con un papel absorbente.
De la madera
Las manchas de pintura al óleo sobre la madera se eliminan frotándolas con un algodón empapado en esencia de trementina.
Si se trata de cualquier otro tipo de pintura, el mejor remedio es utilizar un producto limpia hornos en spray, dejándolo actuar unos 15 minutos. Muchos están compuestos de sosa cáustica, que es corrosiva, y por eso, al terminar de limpiar la mancha, habrá que encerar de nuevo la madera.
Otra opción más natural, pero menos efectiva, es ablandar la mancha con el secador de pelo, colocar un buen montón de bicarbonato sódico encima y dejarlo una hora. Transcurrido este tiempo, habrá que poner encima un papel absorbente y la plancha caliente unos segundos. Se retira el bicarbonato y se pasa un trapo con agua y vinagre.
Del mármol
Si la mancha es reciente, se aplica sobre ella esencia de trementina y con un trapo de algodón o una esponja, se frota con movimientos circulares. Después, se nutre el mármol con aceite de linaza.
Si la mancha está seca, habrá que rasparla con cuidado, utilizando una lija de grano fino. Una vez eliminada la pintura, se retiran los restos frotando con alcohol de quemar y se pule el mármol frotando enérgicamente con un trapo de lana impregnado con un poco de aceite de linaza. Si el mármol ha quedado muy dañado, se puede dejar el aceite toda la noche antes de pulir.