El bicarbonato de sodio no suele faltar en ninguna casa. Este compuesto químico natural tiene muchos usos en la cocina, más allá de quitarnos el ardor de estómago (posiblemente su uso más extendido). Se trata de un producto casi mágico, pues también sirve para quitar olores, limpiar, cuidar tu higiene corporal... Y sí, en la cocina puede sernos de gran utilidad a la hora de mejorar nuestros platos.

Una de las principales ventajas del bicarbonato de sodio es su facilidad de disolución en agua. Además, es un químico natural muy barato que podrás encontrar en el supermercado fácilmente. A continuación, te contamos 8 usos del bicarbonato de sodio en la cocina que probablemente no conocías. ¡Toma nota de todos!
- Limpiar frutas y verduras. Estos alimentos son susceptibles a la contaminación por bacterias patógenas, como Escherichia coli, Listeria monocytogenes y Salmonella, entre otras. La buena noticia es que con un poco de bicarbonato de sodio podrás eliminarlas. Ponlos en un recipiente con agua, agrega una cucharada de bicarbonato y deja que reposen 10 minutos.
- Deshacer la cebolla. A muchas personas les desagrada sentir la cebolla crujiente en sus platos, pero hay un truco para que quede más suave: una vez que está frita en aceite, añadiremos un poco de bicarbonato de sodio.
- Como levadura casera. El bicarbonato ayuda a que las masas suban y se vuelvan más esponjosas, algo que ocurre cuando entra en contacto con yogur, el vinagre o el limón. Mezcla la masa con dos cucharadas de yogur y un poco de bicarbonato. La combinación de estas sustancias libera dióxido de carbono, una reacción que provoca que las masas de repostería suban.
- Para quitar la acidez a la salsa de tomate. Cuando hacemos salsa de tomate en casa, esta suele quedar un poco ácida. Hay quien añade un poco de azúcar para neutralizarla, pero es mucho más sano utilizar bicarbonato de sodio.
- Para hacer más esponjosas las tortillas francesas. Añade una cucharadita de bicarbonato y verás cómo adquieren una textura mucho más esponjosa.
- Hacer más tierna la carne. Una cucharada de bicarbonato de sodio ablanda la carne que quieras cocinar. ¿Todavía no has probado este truco?
- Dar cremosidad a los purés. Basta con añadir una cucharada de bicarbonato de sodio a los purés para hacer que estos tengan una consistencia mucho más apetecible.
- Para hacer refrescos caseros. Agua, azúcar, limón o naranja y un poco de bicarbonato de sodio es todo lo que necesitas para hacer tus propios refrescos caseros, más saludables que los comerciales. Solo tienes que exprimir la fruta que hayas elegido, añadir un poco de agua, y después el bicarbonato de sodio. Añade azúcar y ya lo tienes.
- Eliminar el mal olor de la coliflor cuando se cuece. El olor de esta verdura al cocerse no es precisamente agradable, no nos vamos a engañar. Por suerte, podemos eliminarlo añadiendo una pizca de bicarbonato al agua. Te contamos otros trucos efectivos para deshacernos del mal olor de la coliflor.