La salsa de tomate es uno de esos ingredientes que nunca debería faltar en nuestra despensa, y es que podemos utilizarla para preparar muchísimas recetas como ingrediente base o bien como salsa para arroces, pastas y platos de carne como unas albóndigas. Te quedará deliciosa como base de una pizza casera, o como ingrediente fundamental de la salsa boloñesa, en ambos casos, puedes potenciar los aromas de la salsa añadiéndole unas hojas de albahaca fresca, te quedará irresistible. Normalmente la compramos hecha porque es mucho más rápido y fácil tener el bote siempre a mano, y además no es para nada caro. ¿Pero y si te contamos que hacerla casera es mucho más fácil de lo que habías imaginado? Sólo tendrás que preocuparte de conseguir en la frutería unos buenos tomates maduros, eso sí, es fundamental que sean de temporada ya que así, estarán mucho mejor en cuanto a sabor y textura.
Que nuestras abuelas hicieran botes y botes de salsa de tomate y rellenaran con ellos las despensas de sus hogares no era de extrañar. Cuando era la temporada de cosecha del tomate, había tal cantidad que tenían que ingeniárselas para aprovechar hasta el último tomate de la temporada, y qué mejor forma de hacerlo que preparando una deliciosa salsa casera para poder disfrutarla en cualquier época del año.
Lo que debes tener en cuenta al prepararla es elegir unos buenos tomates, preparar el sofrito, agregar los tomates pelados y cocinarlo a fuego lento. El resto es tan sencillo como conservarlo correctamente para que puedas disfrutar la salsa de tomate cuando más te apetezca.
Ficha
Tiempo de preparación GlutenFreeDietmin
Tiempo de preparación 10min
Tiempo de cocción 30min
Porciones 4
Tipo de receta (n/a)
Ingredientes
- 1 kg de tomates pera maduros
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- ½ cucharadita de azúcar
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
Preparación
Retira la parte verde de los tomates y hazles un corte en la base en forma de X
Lo mejor es que lo hagas con un cuchillo pequeño y de punta afilada
Después sólo tendrás que escaldar los tomates en agua hirviendo 30 segundos
Pasado el tiempo, retíralos del agua y sumérgelos en abundante agua con hielo, te resultará facilísimo retirarles la piel
Cuando los tengas pelados, córtalos en cuatro trozos para que se cocinen de forma regular
Pica finamente el ajo y la cebolla, y empieza rehogando la cebolla en una cazuela con dos cucharadas de aceite de oliva 5 minutos a fuego vivo
Añade el ajo y cocínalo ligeramente, será suficiente con un par de minutos
Agrega los tomates al sofrito y remueve unos instantes
Sazona al gusto, agrega el azúcar y tapa la cazuela para cocinar el sofrito a fuego lento al menos 30 minutos
No olvides remover de vez en cuando el tomate
Cuando queden 5 minutos para terminar la cocción, destapa la cazuela y remueve para que la salsa se vaya espesando
Hierve los tarros de cristal que vayas a utilizar para conservar la salsa, así quedarán esterilizados
Rellena los tarros con la salsa de tomate y ciérralos herméticamente antes de volver a hervirlos al baño maría 30 minutos
Después tendrás que retirarlos del agua, y dejarlos enfriar a temperatura ambiente antes de conservarlos en la despensa