Los fritos de calabacín están realmente deliciosos si se consumen recién hechos -calientes y bien crujientes- aunque se pueden incluso congelar durante un par de meses sin que pierdan nada de sabor. En ese caso, cuando vayas a servirlos, descongélalos metiéndolos al horno a 180ºC durante un par de minutos para que vuelvan a estar crujientes.
Estos fritos se pueden acompañar de salsas variadas (alioli, mayonesa, de queso...) aunque la receta original incluye salsa de yogurt. ¡Sírvelos con la que más te guste!
Ficha
Tiempo de preparación min
Tiempo de preparación 15min
Tiempo de cocción min
Porciones
Tipo de receta (n/a)
Ingredientes
- 750 gramos de calabacines
- Un par de ajetes
- 1 manojo de perejil
- 1 manojo de cilantro
- Menta seca
- 140 gramos de harina común
- Sal
- Pimienta
- 3 huevos
Preparación
Lava y ralla los calabacines de forma muy fina, y después, escúrrelos bien para que suelten todo el líquido posible
En un bol mezcla los calabacines rallados y secados, junto con los ajetes y las hierbas my picadas
Añade la harina y los huevos, la pizca de sal y pimienta al gusto y bate todos los ingredientes hasta conseguir una especie de pasta
Pon una sartén antiadherente al fuego con un chorrito de aceite
Cuando esté caliente, vierte porciones de la pasta a la sartén y dáles forma redondeada y aplanada, como si fueran tortitas
Dora los fritos por cada lado durante un par de minutos y después, sácalos de la sartén y cólocalos en una fuente con papel de cocina para que escurran