Hace más de 20 años, Nevenka Fernández, que era concejala de Hacienda en Ponferrada, denunció al entonces alcalde, Ismael Álvarez, por acoso sexual. Pese a su rivalidad política, Charo Velasco la ayudó desde la escucha y ejerció una especie de yo sí te creo primigenio. En la película 'Soy Nevenka', de Icíar Bollaín, Lucía Veiga da vida a Charo. Un papel pequeño, como ella explica, pero muy importante en el desarrollo de la historia. Su interpretación le ha valido una nominación a los Goya 2025 en la categoría de Mejor actriz revelación.
Lucía, ¿qué va a descubrir el espectador nuevo sobre este caso?
Se redujo al mínimo el caso. Eso dejó abiertas las puertas a la imaginación de la sociedad. Creo que ese fue el error, relegar este hecho a una relación que salió mal y que hay rencores entre las partes. Creo que ahora, al ver la película, la gente va a tomar más conciencia de que tan importante fue el acoso sexual que Nevenka vivió como la lucha que llevó a cabo por defender su dignidad, por no salir por la puerta de atrás como si fuera una mala profesional. A Nevenka le preocupaba que la gente pensase que no había hecho bien su trabajo.
Cuéntame un poco más sobre tu personaje
Tengo la fortuna de interpretar al personaje más blanco, porque es la única que ayudó a Nevenka, que no miró para el otro lado. Es tan grave el acoso como la inacción de los que están alrededor, ese es el mensaje de la película. Este es un personaje cortito, que dan ganas de desarrollarla más. Además, es un personaje muy interesante y tengo ganas de conocerla a ella. M gustó dar con ese feminismo que es de convicción. Claro es el estandarte de la sororidad.
¿Qué dirías que ha sido lo más complicado de darle vida?
Encontrar el punto justo entre la empatía, la solidaridad y la calidad humana sin perder autoridad. Porque no se puede olvidar que ella es una mujer muy preparada, que liberaba el partido de la oposición y que se enfrentaba abiertamente a la política del Ayuntamiento en ese momento. Tenía que presentarse como una mujer firme y de convicciones arraigadas.
Tras la denuncia de Nevenka, su entorno no la apoya, la sociedad de Ponferrada le da la espalda y los medios la someten a un juicio público, ¿dirías que hemos aprendido algo como sociedad de aquel suceso?
Yo creo que seguimos cometiendo errores, que estamos todavía en el camino, en el proceso. Ahora mismo, cuando ocurre un suceso parecido al de Nevenka y hay pruebas, prácticamente, nadie se atreve a negar el acosos. Pero, cuando hay una primera denuncia, todavía, en muchas cabezas, surge la duda. Esa duda es una herencia del machismo que hemos mamado desde siempre.

¿Crees que 'Soy Nevenka' llega en el momento justo o se debería hacer dado más voz a este caso antes?
Más de veinte años son un ciclo bueno para que cada uno reflexiones sobre qué pensó en su día cuando este caso salió a la luz y en qué punto estamos ahora. La película llega cuando tocaba, porque había que reintegrarse es dignidad a Nevenka. Este es un caso que en su día, la gente pasó mucho por encima. Llega quizá un poco tarde, pero a tiempo de pedirle perdón a ella como sociedad.
¿Estáis contentos con la respuesta del público con respecto a la película?
Sí, la respuesta del público ha sido maravillosa. Esta es una película que consigue que la gente salga removido del cine, recordando y debatiendo sobre este tema. Es impactante por momentos la película.
Próxima parada, los Goya, ¿a quién te gustaría dedicar el premio si ganaras?
A mi madre. Es indispensable, porque parte de este cambio de evolución social se lo debemos a muchas madres que, durante muchos años, han vivido esa situación de acoso y desigualdad. En especial, a la mía, que pertenece a una generación en la que se normalizaban ciertas cosas. Mi madre se ha revuelto en el cine cuando vio la película. Eso me da esperanza de que todavía hay cosas que se pueden cambiar.
Por último, ¿cómo se presenta 2025?¿Hay proyecto sobre la mesa?
Esperaba que tuviera un comienzo tranquilo, pero nada más lejos de la realidad. En tres semanas se me ha dado la vuelta y tengo tres películas, una serie, castings abiertos, un montaje teatral, etc. Tengo mucha ilusión, porque cuando esperabas tranquilidad y tienes movimiento, pero bueno, todo es bienvenido.
(Fotografías de Aigi Boga)