El envejecimiento es un proceso inevitable, pero la forma en que ocurre, depende en gran medida de nuestros hábitos y la rutina alimenticia que tengamos. La nutrición juega un papel crucial en el mantenimiento de una piel sana y joven, ya que influye en la producción de colágeno, la elasticidad cutánea y la regeneración celular. Por ello, hace un tiempo te contamos cuáles eran los mejores alimentos para el envejecimiento saludable de las mujeres mayores de 50, según Harvard. Pero hoy queremos ahondar más sobre el tema, y es que en lugar de recurrir exclusivamente a cosméticos o tratamientos invasivos, el enfoque pro-aging propone cuidar el organismo desde dentro, proporcionando los nutrientes esenciales para que la piel conserve su firmeza y luminosidad.
Según el libro 'Rejuvenece comiendo' de María José Cachafeiro, "nuestra piel, ese órgano asombroso que nos cubre, no solo refleja lo que comemos, sino que también nos cuenta la historia de nuestra salud en general". Por ello, adoptar una alimentación equilibrada para cuidar tu estómago, y elegir una opción antiinflamatoria, puede marcar la diferencia sobre la forma en que envejecemos.
¿Qué es el pro-aging?
Lejos de las promesas de eterna juventud, el pro-aging apuesta por un envejecimiento consciente y saludable. Se trata de proporcionar al cuerpo los nutrientes adecuados para que la piel conserve su elasticidad, luminosidad y firmeza, retrasando la aparición de signos visibles de la edad.
Uno de los pilares del pro-aging es la prevención de la inflamación crónica de bajo grado, un fenómeno que acelera el envejecimiento y está relacionado con diversas patologías. Para ello, la alimentación antiinflamatoria es clave. "La inflamación es una herramienta poderosa de nuestro cuerpo para protegernos y ayudarnos a sanar. Sin embargo, cuando esa inflamación no está regulada adecuadamente, puede convertirse en un enemigo silencioso", explica María José Cachafeiro.
Los pilares nutricionales del pro-aging
El libro 'Rejuvenece comiendo' señala varios aspectos fundamentales en la dieta para mantener la piel joven y saludable. Son los siguientes:
Vitaminas y minerales
Nutrientes esenciales como la vitamina C (presente en cítricos y pimientos) son clave para la producción de colágeno y la protección frente al daño oxidativo. "La naranja, rica en vitamina C, es un potente antioxidante que ayuda a estimular la producción de colágeno, protege la piel del daño oxidativo y favorece una apariencia luminosa y saludable", destaca Cachafeiro.
Ácidos grasos esenciales
Grasas saludables como las del aceite de oliva virgen extra y los pescados grasos mejoran la elasticidad y la hidratación cutánea. "Encuentras estos ácidos en pescados grasos como el salmón, las sardinas, el AOVE (aceite de oliva virgen extra) o en las semillas de chía".
Proteínas de calidad
Las proteínas desempeñan un papel fundamental en la regeneración celular, la firmeza de la piel y la reparación de los tejidos. A medida que envejecemos, la producción de colágeno y elastina en nuestro organismo disminuye, lo que puede traducirse en una piel más flácida y con mayor tendencia a la formación de arrugas. Sin embargo, una alimentación rica en proteínas de calidad puede ayudar a ralentizar este proceso y favorecer una piel más firme y elástica.
Según 'Rejuvenece comiendo', una de las mejores fuentes de proteína son las proteínas magras y de origen vegetal, ya que aportan aminoácidos esenciales sin generar inflamación. "El pescado azul, los huevos ecológicos, el tofu y las legumbres son excelentes opciones para incorporar proteínas de calidad sin los efectos inflamatorios de otros tipos de proteínas", asegura la experta.
Antioxidantes
Los antioxidantes son sustancias clave en la lucha contra el envejecimiento, ya que ayudan a combatir los radicales libres, moléculas inestables que dañan las células y aceleran el deterioro cutáneo. Nuestra piel está expuesta diariamente a factores que generan estrés oxidativo, como la radiación solar, la contaminación y una alimentación inadecuada. Incluir alimentos ricos en antioxidantes en la dieta es fundamental para preservar la elasticidad y luminosidad de la piel a lo largo de los años. Entre los antioxidantes más destacados se encuentran los polifenoles y los carotenoides.
Como dice el libro, "los polifenoles presentes en el té verde no solo tienen un efecto antiinflamatorio, sino que también ayudan a regular la cantidad de azúcar en sangre, reduciendo los efectos negativos de la glicación en la piel". Por otro lado, los carotenoides, como el betacaroteno presente en las zanahorias, son fundamentales para la renovación celular y la protección contra el daño solar. "Los alimentos ricos en betacaroteno y vitamina A favorecen la regeneración de la piel y ayudan a mantener un tono uniforme y saludable". Incorporar alimentos como bayas, espinacas, zanahorias y té verde en la dieta diaria es una estrategia eficaz para combatir el envejecimiento prematuro y mantener la piel protegida desde el interior.
Hidratación
Beber suficiente agua y consumir alimentos ricos en ella, como el pepino y la sandía, ayuda a mantener la piel nutrida y elástica.
Alimentos que aceleran el envejecimiento cutáneo
Así como existen alimentos que favorecen un envejecimiento saludable, también hay otros que aceleran el deterioro de la piel y que, por ende, deberías evitar. De hecho, ya te hablamos del enemigo alimenticio que hay detrás de las arrugas y que seguramente no te esperas. Toma nota de cuáles son estos alimentos:
Azúcares refinados y ultraprocesados
La glicación, un proceso en el que el azúcar daña el colágeno y la elastina, favorece la aparición de arrugas y flacidez. "El envejecimiento de la piel es un proceso natural influenciado por factores internos, como la reducción de colágeno y elastina, y externos, como la exposición al sol y la alimentación", explica la autora del libro.
Grasas trans y aceites refinados
Presentes en frituras y bollería industrial, promueven la inflamación y el envejecimiento cutáneo.
Exceso de alcohol y tabaco
Estos son dos factores que deshidratan la piel y por tanto, favorecen la aparición de arrugas prematuras.
En definitiva, el pro-aging es un enfoque que nos permite envejecer con salud y belleza a través de la alimentación. "Nuestra piel refleja la calidad de nuestra alimentación", afirma Cachafeiro. Como hemos mencionado, incorporar alimentos ricos en antioxidantes, vitaminas y grasas saludables mientras reducimos los azúcares y ultraprocesados es clave para mantener una piel radiante y un organismo en equilibrio. Al final, el secreto de una belleza duradera no está en cremas milagrosas, sino en lo que ponemos en nuestro plato.
Para todas esas mujeres que quieran explorar cómo la alimentación afecta la salud de la piel, 'Rejuvenece comiendo' de María José Cachafeiro es una lectura esencial. En este libro, la autora presenta de forma sencilla y comprensible cómo los alimentos impactan en el envejecimiento y cómo podemos aprovechar la nutrición en nuestro beneficio. Con recomendaciones prácticas y respaldadas por la ciencia, esta obra se convierte en una excelente guía para quienes buscan conservar una piel joven y luminosa sin depender únicamente de tratamientos cosméticos.
