Esta semana en Amar es para siempre, seis meses después de lo ocurrido con Elena, un ser muy querido para los Gómez estaba a punto de morir, dejando un enorme vacío en el barrio. Por otro lado, Visi había vuelto de Londres para ayudar a Benigna a mudarse, con Silvia a punto de salir de cuentas. El tiempo se le echaba encima a la mujer y también a Quintero, que estaba como loco por recibir a su hijo.
En Supermercado Peñacastro, Benigna y Peñalara comprobaban que no era fácil ser al mismo tiempo socios y pareja. El amor y los negocios no siempre iban de la mano. Lola y Román aguardaban la sentencia de divorcio... pero la notificación seguía sin llegar a sus manos y ellos eran dos sin poder jugarse amor eterno. Un malentendido sobre la salud de Pelayo desataba la alarma de Luisita que ponía en guardia a todos sus hermanos.
Los Gómez se preparaban para enterrar a don Sotero, cuando llegaban inesperadamente los nietos de Pelayo para pasar sus últimas horas junto a él. Manolín era el único de los hermanos que no había decidido no ir a Madrid, lo que provocaba una bronca airada de Luisita. Si es que los Gómez no ganaban para disgustos, madre mía.

En el capítulo de esta tarde, se sintió un gran alivio por parte de los abogados ante la sentencia contra Valverde al que le cae una condena de más de cien años. Mientras anto, Pelayo aprovecha que la familia está reunida por primera vez en años y hace un anuncio crucial para todos. Su decisión tiene que ver con Marisa y cambiará por completo el rumbo de su vida. Los Gómez reciben esta noticia con gran impacto.
Por otro lado, Manolita y Marcelino permanecen ajenos a las tensiones, añoranzas e inseguridades con las que batallan sus hijos y sus parejas en sus respectivas vidas. Todos tienen sus inquietudes, pero ninguno se atreve a confesárselas a sus padres por miedo a causarles algún tiempo de problema. A su vez, Benigna descubre que Visi está conchabada con Silvia y Quintero para que’ ‘ahueque’ el ala. Este complot en su contra, caldea los ánimos de la vecina más ilustre del vecindario.