Cómo quitar las manchas de vinagre

Si las manchas de vinagre te dan problemas, te damos unos sencillos trucos para quitarlas.
Cómo quitar las manchas de vinagre

Del algodón blanco

Se frota con agua amoniacada y se deja en remojo una hora en agua a la que se añade un chorro de agua oxigenada. Se saca y se aclara en abundante agua. Si la mancha lleva mucho tiempo y quedan restos amarillos al secarse (después de limpiarla), la única opción es remojarla unos minutos en leche muy caliente y lavarla en abundante agua jabonosa. En el agua del último aclarado se añade amoníaco.

Se pone a remojo en agua amoniacada frotando de vez en cuando con las manos o con un cepillo de uñas. Después, se lava normalmente con agua y jabón y se aclara con abundante agua fría o templada.

Las manchas de vinagre en las mantelerías de hilo o algodón blanco se eliminan frotándolas con un algodón empapado en agua oxigenada. Después se ponen en remojo en agua jabonosa, al menos una hora, y se aclara muy bien con agua caliente o templada.

En los tejidos no lavables, las manchas de vinagre se eliminan frotando con un algodón empapado en una mezcla de amoníaco y alcohol a partes iguales. Si se pueden lavar, conviene dejar la prenda (no más de 15 minutos) en remojo en agua con un buen chorro de amoníaco. Después se lava con agua fría y jabón líquido especial para prendas delicadas y se aclara muy bien con agua templada.

- Si la mancha es antigua y la alfombra de color claro, lo mejor es frotarla con alcohol de 90º rebajado con agua y aclararla bien pasando un trapo mojado en agua amoniacada. Si es de color, se cubre con jabón líquido transparente mezclado con unas gotas de agua amoniacada y se frota con el cepillo. Se aclara pasando un trapo con agua fría.

- Cuando la mancha es reciente, basta mojarla con agua caliente con amoniaco y frotar con un cepillo de uñas.

Tanto en las paredes de papel como en las pintadas y en general en las superficies porosas, las manchas de vinagre se eliminan frotando o tamponando con una mezcla de agua oxigenada y agua a partes iguales.

- Elimina las manchas de fruta, zumos, orina, cal, refrescos, cera y sudor, y los malos olores de la nevera.

- Limpia el cobre y el verdín de los metales, mezclado con sal.

- Da brillo a la madera y a las baldosas si está frío; a sanitarios y vajillas, caliente.

- Reaviva los colores de alfombras, moquetas y prendas de color.

- Suaviza las prendas de algodón, lino y, sobre todo, las de lana.

- Pule las superficies de mármol si se mezcla con piedra pómez en polvo.

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