Galletas amaretti de almendras: receta única y deliciosa

¿Deseas aprender a hacer una receta de galletas diferente? Las galletas amaretti son muy populares en Italia, de donde provienen. No te pierdas esta opción con tradicional con almendras.
Galletas amaretti de almendras

Conocidas popularmente con el nombre de amaretti, son unas galletas italianas que se elaboran a partir de almendras, claras de huevo y azúcar. Tienen una forma redonda, una apariencia característica y, además, un sabor fragante único. 

A pesar de su nombre (el término “amaretto” proviene del italiano “amaro”, que significa “amargo”), esta especialidad de pastelería italiana, hoy en día tan conocidas en el mundo, tienen un sabor agradablemente dulce, debido a que, tradicionalmente, eran elaboradas a partir de una combinación de almendras dulces y amargas.

Sobre su origen, como ocurre con muchos otros pasteles y dulces elaborados a base de almendras, se cree que su receta original estaría influenciada por tradiciones reposteras árabes. 

En este sentido, algunos aseguran que estas galletas habrían originalmente surgido en el norte de Italia en el siglo XVIII, concretamente en la región de Piamonte. Aunque otros autores señalan que serían originarios de Sicilia, debido principalmente a que se trata de una zona donde los almendros son bastante comunes.

Aunque es cierto que, dependiendo del lugar de Italia en el que nos encontremos, existen algunas versiones y diferencias deliciosas. Pero todas tienen algo en común: su forma redondeada y esa deliciosa superficie crepitante, cuya cocción e ingredientes hace que queden crujientes por fuera y tiernas por dentro.

Receta de Galletas amaretti de almendras

Receta de Galletas amaretti de almendras - Foto: Istock

Ingredientes:

  • 260 g de almendras en polvo
  • ½ taza de azúcar glas
  • 4 claras de huevo (a temperatura ambiente)
  • 210 g de azúcar
  • ¼ taza de agua
  • 1 cucharadita de licor de almendras
  • 2 cucharaditas de extracto de almendras
  • Azúcar glas (para espolvorear)

Elaboración:

Comenzamos colocando la bandeja de rejilla en el centro del horno, y lo precalentamos a 190 ºC. Cubrimos también dos bandejas para hornear galletas con papel de horno.

En un procesador de alimentos, trituramos las almendras molidas para dejarlas con una textura aún más fina, junto con el azúcar glas. Se aconseja triturar muy bien, hasta obtener una textura lo más harinosa posible (este paso es muy importante). Colocamos la mezcla en un cuenco grande, y reservamos.

En otro recipiente, colocamos las claras de huevo (recuerda que deben estar a temperatura ambiente). Reservamos.

En una cacerola pequeña, ponemos el agua y el azúcar, y dejamos que hierva. Luego, cocinamos a fuego lento, controlando la temperatura. Cuando alcance los 116 ºC, debemos retirar del fuego. 

Mientras tanto, procedemos a batir las claras de huevo. Para ello, batimos las claras con la ayuda de una batidora eléctrica a velocidad media, hasta que se empiecen a formar picos suaves. Vertemos el almíbar en un chorro sobre las claras de huevo, evitando que entre directamente en contacto con el batidor.

Añadimos el licor y el extracto de almendras. Continuamos batiendo hasta que se formen picos rígidos. Con la ayuda de una espátula, o con el propio batidor, doblamos suavemente el resto de los ingredientes secos.

Seguidamente, con al ayuda de una cuchara para helado de 30 ml, formamos entre 18 a 20 galletas por cada bandeja. Luego, con la ayuda de un colador, espolvoreamos azúcar glas al gusto por encima.

Introducimos una de las bandejas en el horno y cocinamos durante 15-18 minutos, o hasta que las galletas se despeguen fácilmente y empiecen a dorarse. Retiramos del horno y dejamos que se enfríen por completo. Mientras tanto, hacemos lo mismo con la otra bandeja de galletas.

Nuestras galletas amaretti caseras se mantendrán en un recipiente hermético durante 1 semana. Aunque permanecerán en perfecto estado en el congelador hasta un máximo de 3 meses.

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