En la publicación Fighting Inflammation, expertos de la Escuela de Medicina de Harvard exponen la amenaza que representa la inflamación crónica para la salud y bienestar y revelan los pasos médicos y de estilo de vida que se puede tomar para protegerse de ella, y uno de ellos es la dieta.
Aunque advierten que muchas dietas que se anuncian como antiinflamatorias no funcionan y que resulta más eficaz seguir la dieta Mediterránea o la dieta DASH (incluye pautas dietéticas para controlar la hipertensión) por su riqueza en frutas y verduras ricas en sustancias antioxidantes y otros nutrientes que ayudan a combatir la acción de los radicales libres y la inflamación.

Y pese a que la investigación no ha analizado específicamente los beneficios antiinflamatorios de comer alimentos de temporada, Natalie McCormick, investigadora de la Facultad de Medicina de Harvard, afirma que comer frutas y verduras de temporada siempre aporta más beneficios porque se trata de alimentos frescos que conservan intactos sus nutrientes.
Veamos cuáles son las las frutas y verduras con mayor poder antinflamatorio
Frutas:
- Aguacate
- Fresa
- Cerezas
- Albaricoque
- Ciruela
- Pera
Verduras:
- Espárrago
- Brócoli
- Ajo tierno
- Rábano
- Judía verde
- Habas
- Champiñón
- Apio
- Zanahoria
- Calabacín
Según McCormick: "Cuando se trata de alimentos antiinflamatorios, el objetivo debe ser incorporar tantos como puedas en tu dieta general. Hay que poner énfasis en los patrones de alimentación, porque las interacciones entre los alimentos y sus combinaciones tienen un efecto mayor que los alimentos individuales".
De este modo, lo fundamental es seguir una dieta rica en frutas y verduras de temporada que incluya también legumbres, cereales integrales, frutos secos y aceite de oliva virgen extra alternando con pescado y carnes blancas en menor proporción.

¿Qué alimentos debemos evitar?
De poco o nada sirve aumentar la ingesta de fruta y verdura si nuestra dieta sigue siendo rica en los siguientes alimentos:
- Grasas saturadas y trans
- harinas refinadas
- productos ultraprocesados o bebidas azucaradas.
La explicación es que éstos aumentan los niveles de marcadores inflamatorios en sangre como la proteína C reactiva. Sin embargo, alrededor de los 50, estos marcadores inflamatorios pueden verse comprometidos con una mayor tendencia al aumento de peso y del colesterol LDL en especial en las mujeres debido al descenso de los estrógenos. Por eso en esta etapa vital es aún más importante seguir una alimentación saludable.
Siguiendo los consejos de los expertos de Harvard, podemos cultivar hábitos alimenticios que no solo satisfacen nuestro paladar sino que también nutren nuestro cuerpo desde adentro, desafiando la inflamación que tan molesta es.
Es crucial recordar que, si la inflamación persiste o se experimentan cambios significativos en la salud, la sabiduría médica debe entrar en juego. La consulta con profesionales de la salud garantiza una evaluación precisa y la implementación de medidas adecuadas para abordar cualquier problema subyacente.