Ana Rosa Quintana sorprende con la manicura de verano que arrasa en Instagram

Es inevitable que, más allá de su labor periodística, los telespectadores de El Programa de Ana Rosa analicen los looks con los que Ana Rosa Quintana aparece en pantalla todas las mañanas. Detrás de cada uno de sus estilismos hay una persona crucial: Mamen Marqueño, su persona de confianza. La estilista lleva trabajando con ella en Mediaset desde hace 18 años y ha sido la precursora de algunos de sus cambios de imagen más comentados y acertados. La última novedad que ha incorporado a su imaginario beauty es sutil, pero lo suficientemente significativa como para poner el foco en ella. Hablamos de su manicura, renovada con un esmalte blanco que está dando mucho que hablar.

Haciendo un repaso por las tendencias de las últimas temporadas, podemos recordar que las tonalidades pastel y la manicura francesa cedieron el trono del verano a los colores neón. Una vez superada la fiebre por las tonos llamativos, el universo beauty comenzó a apostar de cara al buen tiempo por las llamadas Milky Nails. Allá por 2020, una legión de uñas esmaltadas en impoluto blanco comenzó a hacerse patente con los primeros rayos de sol, hasta acabar convirtiéndose irremediablemente en tendencia a pie de playa. Una moda que, con el tiempo, se ha ido adaptando al día a día y a la que, desde hoy, se ha sumado la conocida presentadora de televisión.

El esmalte blanco como símbolo de nuevas etapas

Quizás, y como ocurre en el caso de otras muchas personas relevantes de las redes sociales y los medios de comunicación, este sencillo gesto revele el inicio de una nueva temporada en términos estilísticos. Las uñas blancas significan verano y, con la llegada del buen tiempo, el armario de los famosos se revoluciona, incorporando nuevos colores, novedades y tendencias. Quizás, este cambio de Ana Rosa Quintana también incide simbólicamente en el nuevo camino profesional que va a tomar dentro de poco. Recordemos que, tras conocerse la noticia de que Sálvame sale de la parrilla de Mediaset, la presentadora ha aceptado el reto de ponerse al frente del magazine que sustituirá al conocido programa, y lo hará a partir del próximo septiembre, mes en el que el auge del esmalte blanco comienza a decaer.

Por el momento, ha inaugurado esta nueva etapa vital con la manicura de moda que también ha decorado las uñas con más seguidores de Instagram, un factor clave para que se afiance en el imaginario colectivo, llegue a los mejores salones de belleza y acabe asentándose como tendencia. Tal es su éxito que tiene hasta su propio hashtag en Instagram: #MilkyNails.

En su caso, Ana Rosa ha optado por su versión más sencilla: una uña corta y redondeada con efecto rejuvenecedor. Es la misma que utilizan algunas de las mujeres más estilosas de nuestro país, como la influencer Álex Rivière, la fotógrafa Rosa Copado o la diseñadora Blanca Rodríguez, fundadora de Bleis Madrid, tal y como nos han enseñado en numerosas ocasiones en sus respectivos perfiles de Instagram. De cara al buen tiempo, esta tendencia ayuda a potenciar el efecto del bronceado y, como vemos, es una moda atemporal que no entiende de edades.

¿Cómo se consigue el efecto Milky Nail?

A diferencia de lo que pueda parecer, esta tendencia no es un esmalte blanco más, sino que requiere de ciertos tecnicismos para que sea especial. La clave está en conseguir la textura adecuada, esa que emule a la transparencia y suavidad de la leche, quizás con un puntito aguado. Es por eso que, en este caso, no se busca una opacidad absoluta, como ocurre en otras muchas ocasiones, sino un acabado con algo menos de intensidad.

Para recrear las Milky Nails, comenzamos con una prebase transparente, sobre la que se aplica un esmalte blanco casi diluido por completo. Será preferible utilizar esmaltes que no tengan tanto pigmento y aplicar tan solo una capa. El último paso, como es recomendable siempre, será el top coat, que no solo ayuda a reforzar el brillo sino esa sensación de acuosidad que requiere esta tendencia. Como ves, hablamos de una manicura sencilla que no requiere ni muchas capas, ni mucha intensidad, ni mucho tiempo de secado para quedar perfectas.