Bibiana Fernández, con esparadrapos en las orejas y puntos tras su ingreso en el hospital

“Cierro por reforma”. Con su característico sentido del humor, Bibiana Fernández anunciaba el pasado 2 de mayo su paso por quirófano. Además, tal y como detalló, aprovechó el paso por boxes para hacerse un retoque estético. “Tengo que cambiar el pecho y aprovecho un poco de cuello. Es ahora o nunca. Gracias y daré noticias”, explicaba en su perfil de Instagram.

Las noticias llegaron el jueves pasado, cuando la exvedette quiso mostrar a su comunidad de seguidores el aspecto que tenía durante el posoperatorio. Aún ataviada con el batín del hospital y en su propia habitación del hospital, se hacía un generoso primer plano en el que se podía ver que tenía esparadrapos en las orejas y en otro en el cuello. Por supuesto, dio la pertinente explicación. “Por vanidad no debería subirla, pero una imagen vale más que mil palabras. Lo importante era el pecho y gracias a Dios porque había líquido en la axila", comenzaba diciendo, para mayor tranquilizar de sus seguidores Instagram, que se pensaron que se trataba de un problema grave de salud.

Bibiana Fernández, con esparadrapos en las orejas

Sin perder su buen ánimo y sentido de humor, advirtió también que la operación había sido todo un éxito y que estaba llevando fenomenal las horas posteriores, que suelen ser las más delicadas. “Sin pasar 24 horas, estar así no es normal. El doctor me dice que no hable y yo estoy hecha un loro”, bromeaba. “Tengo esparadrapos en las orejas”, añadía con sorna.

La artista sigue de baja y tomando ciertas precauciones como no lavarse el pelo para evitar que los puntos se mojen. “Loca por lavarme el pelo, pero hasta el miércoles, paciencia”, reconocía en una foto donde sale con sus instagrameables perritos, que se pusieron locos de contentos cuando regresó a casa dos días después de la operación, tal y como hemos podido ver en el vídeo que ha compartido con la reacción de sus peludos. “No sabemos vivir separados”, algo que ha repetido muchas veces.

Hace unos días, reapareció en redes sociales visiblemente recuperada y sin perder su característica ironía. En compañía de su poodle Joe, y como si fuera una diva de Hollywood, ocultaba sus cicatrices tras unas enormes gafas negras y un sombrero con redecilla sobre el rostro al más puro estilo años 50. "Ya veis estoy divina, me puse el sombrero porque tengo los esparadrapos en las orejas y sin maquillaje ni pelo, para no mojarme los puntos", explicaba.

A pesar de encontrarse convaleciente de su operación, Bibiana Fernández no pierde su lado más coqueto y se ha aventurado, incluso, a visitar uno de sus lugares fetiche en Madrid, la tienda de pelucas Burlesque de Madrid. “Es casa”, asegura. El melenón rubio que luce en la fotografía no le acabó de convencer, a pesar de que despertó los elogios de sus seguidores. “Hija, qué guapa eres”, le decía la periodista Marta Robles. “Maravilla!”, repetía la actriz Manuela Velasco. A pesar de los piropos, Bibiana se debió marchar con las manos vacías al no encontrar exactamente lo que buscaba. 

Tal y como comentó a Antonia San Juan, “quería raíz oscura y la que había era un hachazo”. “Me probé dos pelucas, creo que volveré porque no encontré el efecto que buscaba, pero seguro encuentro. Y me muero por volver”, asegura.

Será este mismo viernes, 12 de mayo, cuando veremos por fin a la artista de vuelta al trabajo en ‘El Programa de AR”, tal y como hemos descubierto en la conversación que ha tenido en Instagram con Marisa Martín Blázquez. Quizás, aproveche su paso por el plató para desgranar más detalles de esta intervención que ha compartido por fascículos.