Así es la siesta saludable, según la ciencia

La siesta, para que tenga un impacto positivo en la salud, debe tener unas características concretas. Te contamos, según el último estudio publicado, cuáles son estas características.
Siesta

La siesta, dice la ciencia, tiene consecuencias en nuestra salud. En realidad, podríamos pensar al leer algo así, si hay algo que no la tenga. Al final, en el paquete de alimentación, descanso y actividad física, los tres pilares de la vida saludable, cabe prácticamente todo. Desde la salud emocional al tipo de trabajo que hacemos a diario pasando por nuestra rutina de sueño. Y la siesta es parte clave de esta última.

¿Qué dice la ciencia sobre la siesta? He aquí, en esta cuestión, donde está el matiz novedoso con respecto a lo que la evidencia científica nos dice sobre la siesta, este hábito tan arraigado en una cultura como la nuestra, que pasa de generación en generación.

Mujer dormida

1. Beneficios para la productividad y la concentración

Contrario a la creencia común de que la siesta es un símbolo de pereza, la ciencia respalda sus beneficios para la productividad y la concentración. Una siesta corta, de alrededor de 10 a 20 minutos, puede mejorar la alerta y el rendimiento cognitivo, proporcionando un impulso crucial para enfrentar la segunda mitad del día con mayor eficiencia.

2. Impacto positivo en la salud cardiovascular

Investigaciones recientes sugieren que la siesta puede tener un impacto positivo en la salud cardiovascular. Tomarse un tiempo para descansar durante el día ha sido asociado con una reducción en la presión arterial, lo que, a su vez, puede contribuir a la salud del corazón a largo plazo.

3. Regulación del estrés y mejora del estado de ánimo

La siesta no solo proporciona un alivio físico, sino que también contribuye a la regulación del estrés y mejora del estado de ánimo. Incluso una siesta breve puede ayudar a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y favorecer la liberación de neurotransmisores asociados con la felicidad y la relajación.

4. Potenciación de la creatividad y la resolución de problemas

Descansar la mente a través de la siesta puede tener un impacto sorprendente en la creatividad y la resolución de problemas. Al permitir que el cerebro descanse y asimile la información, se facilita el proceso de pensamiento creativo y la capacidad para abordar desafíos con una mente renovada.

5. Duración y momento estratégico de la siesta

La duración y el momento estratégico de la siesta son clave para maximizar sus beneficios. Si bien una siesta corta puede ser revitalizante, una siesta más larga puede llevar a la inercia del sueño y dificultar el despertar. Además, elegir el momento adecuado, generalmente después del almuerzo, coincide con la caída natural de la energía y optimiza la eficacia de la siesta.

La siesta saludable, según los investigadores que lideran el estudio recién publicado, una siesta corta es aquella que dura menos de 30 minutos.

Pero tienen su trascendencia dos factores más: el lugar y la hora. En este sentido, lo que dicen la evidencia es que la siesta saludable se hace en el sofá o similar, por lo que es recomendable evitar la cama, ya que aumenta el riesgo de sufrir problemas relacionados con la presión arterial, y se puede planificar para el mediodía, antes de comer o después del almuerzo, o bien a primera hora de la tarde. La siesta larga y la cama están vinculadas, algo que no hacía falta que nos lo dijera un estudio porque la percepción popular era esta, pero ahora la ciencia también lo asegura con datos objetivos.

Además, el estudio también concluye que la siesta larga está relacionada con peores hábitos de vida. Quienes duermen más entre las personas investigadas, hay más fumadores y horarios peores en más rutina de comida, ejercicio físico y sueño, ya que se retrasan todos ellos más de lo recomendado.

En cambio, la siesta corta puede ayudar también a mejorar la atención. Solo tienes que pensar en lo bien que sentaban aquellas cabezaditas encima de los apuntes cuando pasabas horas estudiando…

Así que, ya sabes, la siesta de 20-25 minutos en tu sofá o hamaca sí es buena para la salud, pero no así las de más de media hora, ya que entras en fases de sueño avanzadas, no como en las cortas, donde sólo entramos en la I o la II, que no implican un sueño profundo.  

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