Norma Ruiz se formó en el campo de la danza y siempre ha estado marcada por el trabajo y la disciplina. Quizá esto le ayudó a conseguir el papel por el que, a pesar de los años, ahora es reconocida, el de Bárbara Ortiz. Una serie que se convirtió en un auténtico boom social, en 2006.
La actriz ha sido elegida como una de las embajadoras de la X Carrera Contra la Violencia de Género, que cada año organiza la revista Mía.

Dice Norma Ruiz que, para tener un buen karma, es importante no solo lo que das, sino también lo que vas a dejar en esta vida para las siguientes generaciones. Y eso ella lo tiene claro. De modo que no se lo pensó dos veces para poner su granito de arena en esta décima edición de la Carrera Contra la Violencia de Género, organizada, como cada año, por nuestra revista
Fuiste embajadora de la X Carrera Contra la Violencia de Género organizada por nuestra revista. ¿Cuál fue el motivo por el que aceptaste?
Sí, me llamaron para proponérmelo y no lo dudé. Me gustó el mensaje que se quiere transmitir porque comulga mucho con mis valores. Estamos en un momento en el que la mujer está evolucionando, vamos consiguiendo cosas, pero creo que queda mucho por hacer. Es cierto que no puedo ser abanderada de todas las causas, pero sí me gusta involucrarme cuando en el proyecto hay verdad y honestidad, como es el caso.
¿Qué les dirías a nuestras lectoras y lectores para que se animen a participar en este tipo de carreras?
Los animo, porque tenemos que apoyarnos mutuamente y todo el rato. Y más aún cuando hay un mensaje bonito. Es bueno que nos juntemos, que nos ayudemos y que nos hermanemos. Si todavía celebramos carreras y días, es porque queda mucho trabajo.
El vestido que llevas en la foto que acompaña esta entrevista tiene, además de color, tintes solidarios, ¿verdad?
El vestido tiene una historia muy bonita. Es de una colección de Springfield que colabora con Roots Studio, con la que se pone en valor el trabajo y el talento de los artistas de comunidades indígenas de la India y que lo plasma en sus prendas, que son piezas únicas. Me parece una labor maravillosa la que están haciendo.
Tú, además, eres la presidenta de la Fundación Voces.
Así es. Desde la fundación, trabajamos por la transformación, a través de la cultura y de los artistas.Tuve la oportunidad de viajar a Mali, aunque en España también trabajamos en varios proyectos con el fin de ayudar a los artistas.
Cuando entré en la fundación, fue para poner la voz a unos cuentos. Allí me sumergí en el trabajo que realizan.El amor y el cuidado con el que lo hacen, poniendo su granito de arena para los demás. Y, aunque tardemos más en conseguir las cosas, tratamos de no desviarnos del camino y cumplir con las promesas. Porque mucha gente depende de ti y se me parte el corazón si alguien se desilusiona porque no hemos podido cumplir con lo que prometíamos. Queremos organizar nuestra primera cena solidaria en torno al mes de octubre y estamos muy ilusionados.

¿De dónde te viene esa vertiente solidaria?
A mí siempre me ha gustado ayudar a los demás. También organizo retiros espirituales con una compañera que es coach con un proyecto que se llama ‘Empieza por ti’.
Me gusta coger lo bueno de los demás. Creo que tenemos la obligación de devolver un poco lo que la vida nos da. Y, en ese sentido, me considero muy afortunada, porque he tenido la suerte de nacer en una familia acomodada, he tenido cosas cuando he querido, tengo tres hermanas maravillosas, he podido estudiar lo que he querido, me dedico a lo que quiero, me gano la vida con ello. Porque esto es una rueda. No estamos solos en el mundo, estamos interconectados.
Cuando uno piensa en sí mismo, en el individualismo, me da la sensación de que yo así no sería feliz. A mí me hace feliz compartir las cosas con los demás. Incluso con mi propia formación como actriz. Si puedo echar una mano o hacer un taller y ayudar a alguien, por qué no lo voy a hacer. Al final, es bueno para los demás, pero, sobre todo, reconfortante para uno mismo. Cuando yo viajé a Mali, me traje más de lo que yo pude dejar allí. Ese viaje me cambió la vida. Me volví con un amor, una energía y unos valores todavía más forjados.
"Me gusta ayudar a los demás y siempre me quedo con
lo bueno que tiene cada persona"
¿Esa parte espiritual contrarresta con la parte de ego que tiene el mundo de la interpretación?
El equilibrio es lo más difícil que hay en la vida. Entre conciliar tu vida laboral con la familiar, entre el bien y el mal, incluso en la alimentación. En esta profesión en la que estás en una montaña rusa, hay que entender y aceptar que ni todo es tan maravilloso, ni tan terrible.
El equilibrio es lo más difícil que hay en la vida. Entre conciliar tu vida laboral con la familiar, entre el bien y el mal, incluso en la alimentación. En esta profesión en la que estás en una montaña rusa, hay que entender y aceptar que ni todo es tan maravilloso, ni tan terrible.
Bárbara Ortiz fue un papel que te marcó. ¿Qué le agradeces?
Agradezco todo, porque fue un personaje maravilloso. Yo soy Bea fue un antes y un después en mi vida. Esta oportunidad me dio el sentido de lo que es el trabajo diario, de lo que es esta profesión, del esfuerzo, de que si quieres hacer un buen trabajo hay que formarse mucho y dedicar muchas horas.
Sigues siendo reconocida por este personaje, pero ¿por qué te gustaría ser reconocida?
Me gustaría ser reconocida en lo profesional, sobre todo, por ser una actriz polifacética. Me di a conocer en Yo soy Bea, pero, después, he hecho trabajos muy distintos. Querría que pensaran que soy una actriz que puede enfrentarse a lo que se le ponga por delante.
"Estoy viviendo mi mejor momento. Mi interior se refleja en el exterior. La verdad es que me veo mejor que nunca y más segura de mí misma"
Has interpretado a Blanca Cuesta o a Rocío Dúrcal en la ficción. ¿Qué actriz te gustaría que se pusiera en tu piel?
Uy, no tengo ni idea. No lo he pensado nunca. No sé a quién elegiría. No sé lo que me deparará la vejez. Creo que tendría que tener más recorrido vital para ver qué persona podría abordarlo.
¿Qué proyectos tienes ahora mismo entre manos?
Estoy con un proyecto teatral que es espectacular. Lo único que puedo decir es que el personaje es increíble.También tengo pendientes un par de proyectos cinematográficos. Y empiezo dentro de poco una serie de televisión, con un personaje muy bonito, distinto a lo que he interpretado hasta ahora. Además, me estreno como productora. Tengo muchas ganas de hacer mis propios proyectos. Así que ahora mismo me siento muy completa en todo lo que hago.
¿Estás en tu mejor momento?
Sí, estoy en el mejor momento, porque hay muchas cosas superficiales de las que me he ido desprendiendo. Mi interior se refleja en el exterior. Ahora, por ejemplo, me maquillo menos. Y me encanta arreglarme, así que no es por pasotismo, sino porque me siento más segura. Me veo mejor que nunca.