Este drama sobre la búsqueda y aceptación de la identidad afroamericana y la homosexualidad es, sin duda, una de la mejores películas del año. De hecho, parece única capaz de plantar cara a La, la, Land en los Oscar. De hecho, tiene ocho nominaciones a los premios (incluyendo mejor película y director) y todas muy merecidas. Barry Jenkins ha hecho una brillante adaptación de la obra teatral de Tarell Alvin McCraney sobre la dura vida de un afroamericano gay, un joven atormentado que se abre paso como puede.
Moonlight está estructurada en tres épocas de la vida del protagonista, Kevin, al que dan vida tres actores: Alex R. Hibbert cuando es un niño maltratado en el colegio, Ashton Sanders cuando es un adolescente que decide plantar cara a sus agresores y Trevante Rhodes, una vez convertido en un hombre respetado en los barrios bajos de Miami. Kevin crece en una zona conflictiva de Miami lo que le obligará a defenderse constantemente de la violencia de los chicos del barrio, pero además tendrá que hacer frente a sus propios demonios personales y a la incomprensión de su madre (Naomie Harris).