¿Por qué la calefacción es perjudicial para los ojos?

Los espacios secos y cerrados perjudican la salud ocular. Esto puede provocar la aparición del síndrome del ojo seco o un empeoramiento de sus síntomas.
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En estos meses de frío intentamos que nuestros hogares sean ese refugio en el que estemos cálidos y a gusto. Algo que hacemos pensando en nuestro bienestar y en el de los nuestros, pero que puede tener una parte negativa y que todo ese esfuerzo se convierta en algo incluso poco recomendable para nuestra salud.

Uno de los órganos que más sufre con la calefacción es el ojo y lo peor es que no somos conscientes hasta que el daño está hecho. Por lo tanto, estos meses de invierno debemos presentar especial atención a nuestra salud ocular.

La patología que más se repite con el uso de las calefacciones en invierno cuando hablamos de los ojos es el ojo seco. Enfermedad que ya sufren más de 5 millones de personas en nuestro país de forma crónica.

¿Es perjudicial la calefacción para los ojos?

Hay que aclarar que la calefacción en sí misma no es perjudicial para los ojos, pero puede haber situaciones en las que el aire caliente y seco generado por radiadores o calefactores, puede causar molestias o irritación en los ojos. Esto se debe a que el aire caliente tiende a reducir la humedad en el ambiente, lo que puede resultar en sequedad ocular.

¿Qué es el ojo seco provocado por la calefacción?

La glándula lagrimal se sitúa por encima del globo ocular y es la encargada de producir lágrimas. Nuestros ojos las generan de manera natural, no solo cuando lloramos porque estamos tristes o nos duele algo.

Su objetivo principal es mantener el ojo bien hidratado. Un exceso de lágrimas puede ser síntoma de una enfermedad ocular, como la conjuntivitis, pero una falta de ellas es la causa del llamado ojo seco.

Los síntomas más comunes son picor en los ojos, sensación de tener un cuerpo extraño, enrojecimiento e incluso visión borrosa, que puede ser más acusada por la noche.

En general, no se trata de síntomas graves, pero sí pueden llegar a ser muy molestos. Y, lo que es más importante, de no tratarse y poner solución, hablamos de un problema que puede hacerse crónico.

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