María Castro ha vuelto al trabajo o quizá sea mejor decir "volvieron" porque ha venido acompañada de su pequeña Emma. María tiene suerte porque son pocas las mamás que pueden llevarse a sus bebés al trabajo, pero ella sí tiene esta suerte.
"Esa es mi suerte -dice María-, no tener que separarme de mi ratoncito", mientras puede seguir cumpliendo con sus sueños. Ser actriz en una de las telenovelas con más audiencia de nuestro país.
Aunque no está sola en esto de criar bebés, tiene a su madre, 'la lela' como ella la llama y que le ayuda conciliar familia y trabajo. María los escribe en Instagram: "los abuelos nuevamente vuelven a ser indispensables para ese puzzle de vida, llamada conciliación".
La actriz no ha querido perderse la presentación de las nuevas tramas de La Promesa donde se anuncian importantes cambios en la nueva etapa. La publicación de unos posters con las vestimentas de señores y sirvientes intercambiadas entre los protagonistas, puso en alerta a todos los fans. Se avecinan cambios importantes.
Parece que los creadores tienen previsto hacer un salto temporal de unos meses, que traerá consigo novedades llamativas y fichajes en el elenco. La intérprete define las nuevas tramas "como de agárrate que vienen curvas".
Mientras tanto María, sigue con lo suyo, y "si nos toca repostar lechita en el parquing..." pues no se corta. Ya se sabe que con una recién nacida la máxima es "aquí y ahora".
La actriz ha compartido a través de sus redes imágenes de su embarazo e informaciones de su parto de la manera más natural, expresando sus sentimientos y emociones en todo momento. También algunas anécdotas del rodaje de La Promesa, como la forma en que "ocultaban" su barriga los creadores de la serie con una carpeta con la que últimamente iba a todas partes.
Durante meses de rodaje, Emma estuvo escondida detrás de la carpeta, sin parar de crecer... ahora por fín ya está con nosotros y puede acompañar a mamá cada día al trabajo. Por cierto, que según dice su famosa mamá es un encanto de niña, se porta genial y no llora nada. ¡qué suertuda! Eso sí, va siempre agarradita a mamá tanto en el coche, como en la vida en general.
