En octubre de 2023, el mundo del entretenimiento quedó en shock tras la repentina muerte de Matthew Perry, conocido por su icónico papel como Chandler Bing en la serie Friends. Aunque inicialmente se informó que el actor, de 54 años, falleció debido a una sobredosis accidental, las recientes investigaciones han destapado una trama mucho más compleja que ha sacudido a Hollywood.
Cinco personas han sido detenidas por su presunta implicación en el trágico desenlace de Perry, y las autoridades han revelado que no se trató de un simple caso de abuso de sustancias. Detrás de la muerte del actor se oculta una red criminal clandestina dedicada a la distribución de ketamina, una droga potente y peligrosa que, según se ha descubierto, fue un factor clave en su fallecimiento.
La policía de Los Ángeles, tras una minuciosa investigación, ha arrestado a varias personas vinculadas al suministro de la ketamina que terminó con la vida de Perry. Entre los detenidos se encuentran individuos cercanos al actor, lo que ha generado una gran consternación. Su asistente personal, Kenneth Iwamasa, y dos médicos, entre ellos Salvador Plasencia, son algunos de los implicados en este caso. Según las autoridades, no solo proporcionaron la sustancia, sino que también incitaron a Perry a consumirla, aprovechándose de su vulnerabilidad y sus problemas de adicción para lucrarse a costa de su salud.

Entre los detenidos destaca también una figura conocida en el mundo del narcotráfico: Sangha, apodada 'la reina de la ketamina', quien, según los investigadores, habría sido la principal proveedora de la droga que Perry consumió. Se alega que fue Plasencia quien suministró la jeringa utilizada en la fatídica inyección, y que fue Iwamasa quien administró la dosis letal al actor el 28 de octubre de 2023.
Las detenciones han arrojado luz sobre cómo estas personas explotaron la lucha de Perry contra la adicción. El fiscal del caso ha declarado que los acusados no solo vendieron drogas al actor, sino que lo manipularon para que consumiera cantidades cada vez mayores, con el objetivo de obtener beneficios económicos.

Hasta la fecha, tres de los acusados han confesado su participación en los hechos. Kenneth Iwamasa, quien vivía con Perry en un apartamento en Beverly Hills, admitió haber inyectado ketamina al actor en varias ocasiones, incluida la dosis final que resultó fatal. El doctor Mark Chavez también se ha declarado culpable de vender ketamina a Plasencia, mientras que Erik Fleming, un conocido de Perry, ha reconocido haber obtenido la droga de Sangha.
Las posibles condenas para los implicados son severas. Iwamasa podría enfrentar hasta 15 años de prisión, Fleming hasta 25 años, y Chávez hasta 10 años. Sangha, por su parte, se enfrenta a una sentencia que podría variar entre 10 años y cadena perpetua en una prisión federal. Plasencia, acusado de múltiples cargos, podría recibir hasta 10 años por cada cargo relacionado con la ketamina y hasta 20 años por falsificación de registros.
Matthew Perry, quien alcanzó la fama mundial gracias a Friends, dejó un legado imborrable en la televisión. Sin embargo, su muerte ha dejado una profunda huella no solo en sus seguidores, sino también en Hollywood, que sigue conmovido por la tragedia que lo envolvió. Las revelaciones sobre su fallecimiento nos recuerdan la oscuridad que a menudo se esconde detrás de las luces brillantes de la fama.