Alrededor de Victoria Beckham han surgido numerosas leyendas a lo largo de las últimas tres décadas, el tiempo que lleva siendo una de las celebrities más conocidas del planeta, primero por ser integrante del grupo musical Spice girls y luego por su éxito como diseñadora de moda.

Algunas de estas historias sobre sus peculiaridades serán ciertas y otras, como el falso mito del ajo y España, parece mentira. Pero esta vez el testimonio que ha alimentado una nueva curiosidad viral alrededor de la británica es de primera mano. Ni más ni menos que su marido, David Beckham, ha confesado que su mujer lleva comiendo lo mismo 25 años, el tiempo que ambos llevan juntos (se casaron en julio del año 1999).
En el podcast del restaurante londinense The River Cafe, el exfutbolista confesó que para un amante de la cocina como él, que hasta se anima a meterse en las cocinas de Gordon Ramsey para preparar una receta china con motivo del Año Nuevo de dicho país, no es muy estimulante compartir mesa con Victoria. “Yo me emociono bastante con la comida, el vino y cuando estoy comiendo algo bueno, quiero que todos lo prueben. Por desgracia, estoy casado con alguien que lleva 25 años comiendo lo mismo”, dice el empresario.

El menú de la diseñadora de moda se compone básicamente de “pescado a la plancha y verduras al vapor”. Como aderezo, nada de aceite u otro tipo de grasas; solamente vinagre balsámico, según apunta el que fue el jugador del Real Madrid, entre otros equipos. "Muy pocas veces se desvía de eso", apostilló.
Cuenta en otro momento de la entrevista cuándo fue la última vez que vio a su mujer salirse de este guion. "La única vez que la he visto probar algo de mi plato fue cuando estaba embarazada de Harper, y fue lo más increíble del mundo... Fue una de mis noches favoritas. No recuerdo de qué se trataba, ¡pero sé que no lo ha vuelto a comer desde entonces!", señala. Hay que tener en cuenta, para quien no lo sepa, que Harper es la menor de los cuatro hijos que tiene la pareja, pero nació hace ya más de 10 años, el 10 de julio de 2011.
La pasión culinaria de David Beckham
Este hábito de Victoria contrasta con los de su marido a nivel culinario porque desde que se retiró ha confesado y compartido a menudo su pasión por la cocina y la gastronomía. De hecho, en sus redes sociales se pica a menudo con su hijo Brooklyn en la cocina. Eso sí, no tiene, al menos todavía, su propio show de cocina como si le ocurre a su hijo mayor, que cambió la cámara de fotos por los fogones.
Prueba de su buen hacer en la cocina es que David Beckham preparo a Ruth Rogers, fundadora del restaurante londinense del podcast en el que ha hecho esta confesión el empresario londinense, un plato de tagliatelle con girolles, mantequilla y parmesano antes de grabar la charla. Al no compartir este hobby con su esposa, a David no le importa quedarse solo en casa tal y como le ocurrió recientemente al tener que aislarse durante unos días.
"Me comí dos piezas de carne increíbles. Uno era un T-bone y tomé un poco de wagyu inglés. Me serví una copa del vino tinto más increíble. Me di ese gusto porque estaba solo y con ganas de ver el fútbol por la tarde. Así que preparé una barbacoa", confiesa en el podcast, donde aprovecha para tirarse flores encima. "No me gusta presumir, pero el wagyu estaba cocinado a la perfección. Lo puse en la parrilla y lo cociné durante seis o siete minutos por cada lado con un poco de sal y un poco de pimienta. Me gusta la carne al punto", añade.
El menú de David Beckham cuando era niño
En el citado podcast, David Beckham también comparte las recetas de su infancia en casa de su abuela.

Son platos alejados de la gastronomía española, pero muy típicos de la británica. "Todos los sábados, cuando llegábamos a su casa, mi abuela nos tenía preparada la sopa de pollo con noodles más increíble, con albóndigas de harina de matzá... me crié con eso. Y con las anguilas en gelatina”, dice en un momento de la conversación.
Esta última receta, conocida en inglés como jellied eels, es una elaboración propia de los barrios humildes de Londres, ciudad que vio nacer a Beckham. Se trata de un plato elaborado con anguilas preparadas en su propia gelatina. Al parecer, en la época victoriana las anguilas eran una fuente barata de proteínas y además eran un producto de cercanía puesto que se pescaban en el río Támesis. Actualmente se sigue elaborando pero las anguilas son de piscifactoría. Se suelen cocinar con vinagre, agua, zumo de limón y nuez moscada, y a veces con un punto picante que aporta el chile.

El otro plato de la infancia en casa de su abuela que David Beckham recuerda en esta entretenida entrevista sobre sus gustos culinarios es, como no podía ser de otro modo, el pastel de carne. “Uno de los placeres de ser del East End de Londres es comer pastel de carne con puré de patata, anguilas y licor”, concluye el ex deportista.