Las recomendaciones alimentarias establecen que la población general tiene que comer de tres a cuatro raciones de pescado a la semana, “procurando variar las especies entre blancas y azules”, apunta la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición. La mayoría de las personas saben identificar el salmón, el atún (aunque no todo el mundo sabe si es mejor el atún o el salmón), la lubina o la merluza por su tipología, pero hay dudas con otras especies de pescado que cada vez podemos encontrar más a menudo en el supermercado, como es el caso de la corvina. ¿Es un pescado blanco o azul?
La corvina es un pescado que forma parte de la oferta habitual de pescaderías y supermercados porque de unos años a esta parte se ha conseguido reproducir en cautividad, lo que ha facilitado el acceso a este pescado que muchas personas asocian a la comida latinoamericana por el famoso ceviche de corvina, pero que se puede cocinar al horno, a la plancha, a la brasa o al vapor. Por ejemplo, aquí tienes una receta de corvina con crema de guisantes y judías verdes para chuparte los dedos. https://www.miarevista.es/recetas/segundos/6418.html
También conocida como andeja o reig, la corvina (Argyrosomus regius) es un pescado que pertenece a la familia de los sciénidos, por lo que es pariente, por ejemplo, de los verrugatos. “Habita en profundidades que van de los 15 a los 300 m. de profundidad. Se halla en aguas costeras y estuarios salobres, en fondos lodosos y arenosos”, explica Pescaderías Coruñesas de la corvina, que en libertad se puede encontrar alrededor de toda la Península Ibérica, incluyendo el mar Mediterráneo y el Cantábrico. No debemos confundirla, eso sí, con la corvina africana, que se pesca en el Índico Oeste, según explica el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

La corvina, ¿pescado blanco o azul?
Desde el sello Crianza de Mares y Ríos de España confirman que la corvina es un pescado blanco, y destacan de esta especie que es “muy apreciada por los chefs por su versatilidad para adaptarse a diferentes recetas y tipos de cocción, gracias a la delicadeza de su carne”.
Al ser un pescado blanco, por lo tanto, tiene un porcentaje de grasa que no supera el 2,5% frente al de pescados azules como el salmón y el atún. “Al aportar pocas calorías y ser muy rica en proteínas, tiene un aporte nutricional muy saludable. Además, constituye un aporte fundamental de minerales, vitaminas y micronutrientes muy variados”, destacan desde Crianza de Mares y Ríos de España sobre la corvina.
Para reconocerla a simple vista en el punto de venta, el sello de pescado indica que “es fácil de reconocer por su piel cubierta de escamas de tamaño mediano, su color gris plomizo plateado y sus reflejos con tonalidades pardas”. Además, “sus aletas son más oscuras que el resto del cuerpo y sus agallas presentan una tonalidad mate y una coloración granate”, añade desde Crianza de Mares y Ríos de España sobre la corvina de España.
En cuanto al tamaño, las salvajes, según el Ministerio, pueden llegar a los 200 cm y los 40 kilos de peso, pero suelen ser mucho más pequeñas las que se venden en supermercados y pescaderías, especialmente si están criadas en cautividad.

A modo de curiosidad, por si queréis compartirla con los peques de la casa cuando la comáis, o por si queréis quedaros con vuestros invitados si les servís corvina en una comida o cena, “se trata de un pez muy voraz de dieta fundamentalmente carnívora, que se alimenta de crustáceos, moluscos, gusanos y peces”, según Pescaderías Coruñesas, que protege “a sus crías en el interior de su boca cuando hay peligro”, agregan desde Crianza de Mares y Ríos de España.
Además, tampoco saben muchas personas que las corvinas, como explica el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, “tiene la particularidad de emitir unos fuertes sonidos que se oyen a gran distancia” cuando está en época de reproducción.