Esta disciplina, con sus diversas formas y adaptaciones, ha sido durante mucho tiempo una fuente de fortaleza y serenidad para quienes lo practican. En general, se practica yoga para tonificar el cuerpo y ganar flexibilidad, pero ofrece mucho más. Ya te hablamos de sus beneficios cuando trajimos ejercicios de fuerza para hacer en casa fáciles y efectivos para las mujeres +50.
Dentro del universo de estilos del yoga, el restaurativo se destaca como un santuario de calma y recuperación. Esta práctica suave invita a los practicantes a desacelerar, focalizándose menos en la intensidad física y más en la restauración del equilibrio y la armonía entre cuerpo y mente. Así que hoy venimos a explicarte en profundidad en qué consiste, cuáles son sus beneficios y algunos ejercicios que puede realizar en casa.
¿En qué consiste el yoga restaurativo?

El yoga restaurativo es una práctica que emerge de las enseñanzas del yoga más tradicional. Fue desarrollado para que el cuerpo se beneficie de la curación en un plano físico, emocional y psicológico. Utiliza diversos accesorios, como mantas, bloques, almohadones y cinturones, para crear posturas que se mantienen por períodos prolongados, generalmente, entre cinco y veinte minutos.
A diferencia de las formas más activas de yoga, el objetivo no es estirar o fortalecer activamente, sino permitir una relajación profunda mientras se está completamente soportado en cada posición. De esta manera, adaptando posturas clásicas del yoga y utilizando esos apoyos, facilita una inmersión profunda en el descanso y la meditación.
¿Por qué es beneficioso el yoga restaurativo?

Esta forma de yoga es especialmente beneficiosa para quienes están limitados por la fatiga, el dolor o las condiciones médicas, así como los que se recuperan de lesiones, intervenciones quirúrgicas, enfermedades crónicas o, simplemente, buscan un alivio del desgaste diario.
Las posturas se diseñan para alinear y apoyar el cuerpo, de manera que se promueva el flujo de sangre a los órganos vitales y se estimule el sistema nervioso parasimpático, responsable de las respuestas de relajación del cuerpo. Estos son los principales beneficios del yoga restaurativo:
- Reducción de la inflamación. Las posturas mantenidas y el ambiente calmado ayudan a disminuir la inflamación en el cuerpo, crucial para la recuperación de lesiones y enfermedades inflamatorias como la artritis.
- Mejora de la circulación sanguínea. Las posturas mantenidas mejoran la circulación en áreas específicas del cuerpo, facilitando la curación y el mantenimiento de funciones vitales.
- Alivio del dolor muscular y articular. El uso de accesorios permite que los músculos y articulaciones descansen y se recuperen de tensiones o lesiones, reduciendo significativamente el dolor y mejorando la movilidad.
- Mejora de la flexibilidad. Aunque el enfoque no está en el estiramiento activo, el sostén prolongado en posturas relajadas permite que los tejidos se ablanden y elonguen naturalmente, lo que contribuye a una mejora gradual en la flexibilidad.
- Alivio de la depresión y la ansiedad. Las técnicas de respiración y la meditación incorporadas en la práctica ayudan a mejorar los síntomas, facilitando una recuperación emocional más saludable.
- Adaptabilidad. Puede acomodarse a limitaciones físicas específicas, haciendo de esta práctica una opción accesible para aquellos con condiciones crónicas que dificultan otras formas de ejercicio.
- Refuerzo del sistema inmune. Al reducir el estrés y mejorar el sueño y la circulación, fortalece el sistema inmunitario, haciendo al cuerpo más resiliente contra futuras enfermedades o recaídas.
Algunas posturas de yoga restaurativo

Esta rutina de yoga restaurativo es ideal para principiantes o para quienes buscan una relajación profunda. Mantén cada postura al menos de 5 a 10 minutos, dependiendo de tu nivel de comodidad.
1. LA POSTURA DEL NIÑO ('BALASANA')
Qué necesitas. Una manta o un cojín.
Instrucciones. Arrodíllate en la esterilla y separa tus rodillas al ancho de la esterilla. Coloca una manta enrollada o un cojín entre tus piernas. Inclínate hacia adelante, extendiendo tus brazos hacia adelante o dejándolos a los lados de tu cuerpo, descansando tu frente en la esterilla o sobre una manta adicional para mayor comodidad.
Beneficios. Calma el sistema nervioso y reduce el estrés y la fatiga.
2. MARIPOSA RECLINADA ('SUPTA BADDHA KONASANA')
Qué necesitas. Cojines, mantas, bloques.
Instrucciones. Siéntate en la esterilla y junta las plantas de tus pies mientras dejas caer las rodillas hacia los lados. Puedes colocar un bloque o cojín bajo cada rodilla para soporte. Lentamente, recuéstate hacia atrás, apoyando tu espalda en una manta elevada para mayor comodidad. Coloca las manos sobre el vientre o déjalas caer a los lados, palmas hacia arriba.
Beneficios. Facilita la respiración profunda y alivia los síntomas del estrés.

3. PIERNA EN LA PARED ('VIPARITA KARANI')
Qué necesitas. Soporte para la espalda.
Instrucciones. Siéntate de lado contra la pared y, luego, gira y levanta las piernas contra la pared mientras te recuestas sobre la esterilla. Asegúrate de que la parte baja de tu espalda esté cómodamente apoyada en la manta. Relaja tus brazos a los lados con las palmas hacia arriba. También puedes hacerlo sin apoyarte en la pared.
Beneficios. Mejora la circulación, alivia las piernas cansadas y reduce la hinchazón en tobillos y pies.
4. CADÁVER ('SAVASANA')
Qué necesitas. Soportes bajo las rodillas y cabeza (opcional).
Instrucciones. Túmbate en la esterilla y coloca una manta enrollada o un cojín bajo las rodillas. Opcionalmente, bajo la cabeza. Deja que los pies y brazos caigan hacia los lados.
Beneficios. Facilitar una profunda relajación mental y física.