La motivación es el motor que impulsa nuestras acciones y decisiones diarias. A medida que avanzamos en edad, la vida nos presenta nuevos desafíos: hijos independizándose, cambios en la carrera, posiblemente la jubilación, y la inevitable reflexión sobre lo que queremos lograr en los años venideros. En ocasiones, puede resultar difícil encontrar esa chispa que nos impulse a seguir avanzando.
El departamento de psicología de la Clínica López Ibor narra que “la motivación es el estado interno que nos impulsa hacia un objetivo, por lo que es fundamental para alcanzar nuestras metas y permitir nuestro desarrollo personal”.
Además, añaden que “una motivación alta nos permitirá enfrentarnos a los problemas y desafíos que se interpongan en nuestro camino. Mantenerse motivado es fácil, por ello vamos a comentar estrategias que nos pueden ayudar a mejorar y mantener nuestra motivación”.
La importancia de tener motivación
Mantener la motivación es crucial para una vida plena y satisfactoria. Por su parte, la vida, con sus altibajos, puede generar preguntas sobre el propósito y el impulso diario. Pero una mente motivada no solo mejora la calidad de vida, sino que también influye positivamente en la salud.
La motivación actúa como un faro que nos guía hacia metas significativas, brindándonos un sentido de propósito y dirección. Consíguela siguiendo estos ocho consejos.
Consejos para encontrar motivación
- Establece metas claras y alcanzables. Así dirigirás tu vida. Puede ser aprender una nueva habilidad, embarcarte en una aventura viajera o dedicar tiempo a pasiones postergadas. Al tener metas claras, te proporcionas a ti misma un motivo tangible para avanzar cada día.
- Desglosa las metas en pasos más pequeños y alcanzables. Este enfoque te permitirá celebrar pequeños logros a medida que avances hacia metas más grandes. La sensación de logro constante será un poderoso impulsor de la motivación.
- Encuentra significado en tus metas. Conecta tus objetivos con tus valores y aspiraciones. Pregúntate por qué estas metas son importantes para ti.

- Visualización positiva. Imagina el éxito y cómo te sentirías al alcanzar tus metas. Visualizar tus logros puede fortalecer tu determinación y mantener viva la motivación, actuando como un recordatorio constante de lo que estás trabajando para lograrlo.
- Busca apoyo. Comparte tus metas con amigos, familiares o compañeros. Tener un sistema de apoyo te brinda aliento y te mantiene responsable. Juntos, celebraréis éxitos y superaréis desafíos.
- Aprende de los fracasos. En lugar de ver los contratiempos como obstáculos insuperables, considéralos como oportunidades para aprender y mejorar. La resiliencia frente a los desafíos es una fuente constante de motivación.

- Varía tus actividades. La monotonía puede desgastar la motivación. Introduce variedad en tus actividades diarias para mantenerlas interesantes y desafiantes.
- Cuídate. El bienestar físico y mental está estrechamente vinculado a la motivación. Asegúrate de descansar lo suficiente, mantener una dieta equilibrada y realizar ejercicio regularmente.
Y si no es suficiente con los consejos anteriores de motivación…
Si, a pesar de aplicar esas estrategias, aún encuentras dificultades para encontrar motivación, considera pedir ayuda profesional. Hablar con un experto puede proporcionarte nuevas perspectivas y un plan personalizado.
Eso sí, no te castigues por no sentirte siempre motivada. Trátate con amabilidad y comprensión en lugar de exigirte. La búsqueda de motivación es personal y puede llevar tiempo encontrar lo que te funciona mejor.
También puede serte de ayuda explorar nuevos intereses, pues la falta de motivación puede estar relacionada con la monotonía. Explora nuevos intereses, hobbies o actividades que nunca hayas considerado. La novedad puede avivar la llama de la motivación.
En paralelo, reflexiona sobre momentos de tu vida en los que te sentiste especialmente motivada. Identifica los elementos que contribuyeron a esos éxitos y considera cómo puedes aplicar esas lecciones en tu situación actual.