Si las cosas no te han salido en la vida como esperabas, no te des por vencido. ¿Quién ha dicho que no podemos renacer de nuestras cenizas cuantas veces queramos? Aprovechemos el fin de año para hacer balance y utilicemos la técnica de Rebirthing (renacer) para cambiar las cosas de cara a 2016.
Y es que comenzamos un periodo del año propicio para la renovación y para dejar atrás todo tipo de lastres. El más pesado suele ser a veces nuestro propio yo, es decir, esa parte herida de nosotros mismos que no nos deja avanzar. Con el rebirthing aprenderemos a aceptar, cuidar y amar a nuestro niño interior dolido y a integrarlo en nuestra vida de adulto de forma sana. Cada vez más expertos creen que el origen de nuestra personalidad va más allá de nuestros genes y que la forma en que nacemos marca nuestro futuro. Por eso, las embarazadas pueden prepararse para dar a luz de forma adecuada y los adultos podemos recurrir a la técnica del rebirthing que nos ayuda a sanar las experiencias traumáticas de ese primer momento de nuestra vida. Experiencias que nos acompañan durante años y que pueden ser el detonante de una crisis importante cuando somos adultos.
Sana tu niño interior
Da igual la edad que tengamos, todos llevamos en lo más profundo un niño cuyo estado psicológico determina las emociones y sentimientos que mostramos. Si ese niño está sano, nos mostraremos equilibrados y en paz, pero si está herido es probable que nuestro comportamiento sea desproporcionado o incomprensible hasta para nosotros mismos. Necesitamos reconciliarnos con ese niño y, para ello, lo primero es reconocer que existe, darle su espacio, despertarle y escucharle. Sólo así podremos sanarle. Cuando él esté bien recuperaremos la ilusión y la alegría. El problema es que no resulta fácil detectar cómo está ese niño de ánimo. Sabemos que algo marcha mal pero intentamos ocultarlo con distracciones superficiales que nos hacen felices momentáneamente y no solucionan el problema de fondo.
Da miedo profundizar en nuestro interior, pero hay que hacerlo, sobre todo cuando detectamos malas reacciones como estas:
• Pierdes los estribos de forma exagerada y con facilidad.
• Especialmente con tu familia (padres, hijos y hermanos) la relación es explosiva.
• El más mínimo contratiempo te sumerge en un estado de tristeza o depresión. Es decir, te ahogas en un vaso de agua.
• Caes una y otra vez en los mismos errores, en las mismas conductas que te perjudican y en las mismas ideas obsesivas, sin poder evitarlo.
• Permanentemente a la defensiva, cuando alguien (padres, jefes...) te hace una crítica o te pide que cambies algo, te lo tomas como una ofensa terrible.
• Mantener una relación sentimental te resulta especialmente difícil porque enseguida te sientes víctima y generas conflictos inexistentes.
• Te refugias en la comida, en la vida sedentaria y descuidas tu salud física porque no te gustas a ti mismo y te da igual como estés.
• Tú mismo te pones zancadillas en la vida porque no crees en tus posibilidades o no crees merecer el éxito y la felicidad.
Ante actitudes como estas, está claro que el niño interior está enfermo, nuestro yo emocional está herido de gravedad y hay que curarlo. Son las “pataletas” (reacciones exageradas) con las que intenta llamar la atención y que indican que algo le falta, que algo le pasa. Hay que sanarlo de la culpa, la crítica, el miedo, el rechazo... Todos tendemos a hacer lo mismo que nos han hecho. Es decir, si nuestra madre o padre nos ha abandonado, seguramente nos abandonaremos nosotros o incurriremos en relaciones que nos abandonan; si no nos han querido lo suficiente, nos recrearemos en esa carencia afectiva (no nos querremos nosotros mismos o impediremos que nos quieran los demás)...Pero ¿cómo sanamos a ese niño herido? Con el rebirthing.
En 1974, Leonard Orr, después de una década de experimentación, estableció las bases del Rebirthing -o Renacimiento-. Se trata de un método de desarrollo personal y de sanación que utiliza como técnica principal la respiración consciente conectada, también llamada respiración circular energética (la persona dirige su respiración sin interrupción entre exhalación e inhalación), unida a técnicas de pensamiento creativo. Se basa en la idea de que el pensamiento crea la realidad que experimentamos; por eso, investiga la relación entre la forma de nacer y nuestras actitudes vitales, la manera en la que nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás. El Rebirthing está pensado para llevarse a cabo en un entorno terapéutico profesional y para desarrollarlo en varias sesiones (generalmente un mínimo de diez sesiones).
-Hace uso de los elementos de la naturaleza (aire, agua, tierra y fuego) para equilibrar nuestro cuerpo energético y restablecer la armonía en nuestra vida.
-Su objetivo es la integración, es decir, lograr que algo desagradable y desconocido se convierta en algo maravilloso y consciente. Es lo opuesto a la represión, pues mientras ésta aparta de la mente lo desagradable para no sentir lo que provoca, la integración lo trae a la conciencia, escogiendo disfrutar de ello.
-Se suele decir que el Renacimiento busca recrear el pasado llegando incluso hasta el momento del nacimiento, del parto, de la concepción, o de cualquier vivencia que se haya tenido.
-Se buscan las creencias negativas reprimidas para traerlas nuevamente a la memoria y poder trabajarlas de forma que sean integradas, transformándolas en nuevas creencias positivas. Entendiendo aquellas situaciones desde el presente y con otra visión, podemos aprender a escuchar a ese yo herido que llevamos dentro y poner límites a sus reacciones y comportamientos. Al cabo de unos meses, renacerá y emergerá más libre de antiguas heridas y condicionamientos.C on este camino de autodescubrimiento, que puede compararse con una gestación y un nacimiento, aprenderemos a cuidar y a amar a nuestro niño interior herido y a integrarlo en nuestra vida de adulto.
Dos horas de terapia de las que una se dedica a la respiración tumbada. Se guía el ritmo de respiración hasta que sea fluida, libre y conectada. Al entrar en 'el ciclo de energía', se liberan tensiones y bloqueos y uno se deja fluir y se abre. Antes y después de la sesión de respiración, se comparten con el terapeuta temas importantes de la vida y en cada sesión se enseñan y practican técnicas de psicología espiritual que son fáciles de aplicar en la vida cotidiana. Infórmate en: Rebirthing International España.