Existen más de 600 enfermedades neurodegenerativas entre las que se encuentran el Parkinson, el Alzhéimer, la esclerosis múltiple y enfermedades neuromusculares que, en algunas, provocan una pérdida de actividad y masa muscular en nuestro cerebro, desactivando áreas que son importantes para la movilidad de nuestro cuerpo. El alzhéimer es una enfermedad que puede a empezar a dar señales de que está desarrollándose entre los 30 y los 65 años, aunque por norma general, "el tipo más frecuente es de inicio tardío", según National Institute of Aging (NIH).
Esta enfermedad al ser degenerativa tiende a desarrollarse de forma muy progresiva casi sin que nos demos cuenta. La fundación FASS, resume los síntomas en tres fases que la completan: leve, moderada y grave. En la primera fase se comienzan a tener pérdida leves de memoria o problemas de orientación siendo la persona consciente de ello suele generar irritación y otras alteraciones emocionales. En la segunda fase, ya necesita ayuda ya que olvida qué ha hecho en el día, aumenta la desorientación, comienza a no reconocer a conocidos y necesitarán ayuda para vestirse o asearse. La fase final es cuando la enfermedad ha hecho que la persona se convierta en total dependiente para la vida diaria, teniendo pérdidas del lenguaje o incluso no reconocerse a sí mismo.
Nuevas herramientas terapéuticas para tratar enfermedades neurológicas
En España se administran tres fármacos que no curan el alzhéimer aunque sí que "puede ayudar a dar comodidad, dignidad e independencia a las personas durante un periodo más largo de tiempo", según el NIH. La galantamina, rivastigmina y el donepezilo son los tres inhibidores de colinesterasa que se recetan en la actualidad y pueden ayudar a reducir o controlar algunos síntomas cognitivos y conductuales.
Según la Universidad Oberta de Catalunya, han desarrollado una nueva herramienta innovadora y prometedora "que trata enfermedades neurológicas para facilitar una recuperación mejor y más rápida" y conseguir resultados en casos con este tipo de enfermedades como ralentizar el deterioro cognitivo de las personas con Alzheimer.

La técnica que emplean es la estimulación eléctrica transcraneal, se trata de un tratamiento no invasivo en el que mediante una máquina, se induce una corriente eléctrica de muy baja intensidad que fluye por lo electrodos hasta el cerebro. Todavía es una investigación clínica para conseguir la eficacia completa de este tratamiento, aunque desde UNNE aseguran "resultados prometedores".
Este tratamiento puede ayudar a evitar el deterioro del alzhéimer
El alzhéimer es una enfermedad que sufren 800.000 personas en España, según Alzheimer´s Association. Con este tratamiento no invasivo, los expertos del proyecto aseguran que "mantienen las neuronas más activas, buscando facilitar que el cerebro vuelva a estar más activo tras perder cierta actividad". Los profesionales de este proyecto pretenden dar al paciente una mejora cognitiva con 20 sesiones diarias de 20 minutos cada una, de lunes a viernes durante cuatro semanas. Aunque eso sí, no es un tratamiento para casos de alzhéimer avanzado ya que "se necesita que la plasticidad cerebral -la generación de nuevas neuronas-esté preservada en cierta medida", explica la experta.

Este tratamiento se debe combinar con el resto de terapias existentes que se conocen para tratar este tipo de enfermedades. Mediante estimulación cognitiva, farmacoterapia, logopedia, actividad física y alimentación, estiman que es "otra de las grandes ventajas de estas técnicas". La neuropsicóloga clínica Elena Muñoz Marrón asegura que "en el Alzheimer hay una importante área del cerebro que tiene un déficit de actividad, aumentando su activación mejora la sintomatología".
Otras enfermedades que pueden mejorar la salud de los pacientes
La realidad es que la neuromodulación no invasiva además de tratar de paliar los síntomas que pueden aparecer en las personas que sufren alzhéimer, también se esta estudiando una vía para que sea una terapia complementaria para ayudar a tratar enfermedades mentales como la depresión y la ansiedad, enfermedades que "desconectan el cerebro" ya que una importante área se encuentra hipoactivada. Con las sondas magnéticas se pretende estimular las neuronas que se encuentran en esas zonas para que la actividad cerebral sea lo más completa posible.