Encontrar aparcamiento, sobre todo en las grandes ciudades, es un auténtico drama. Una buena opción, para no tener que dar vueltas y vueltas por las calles hasta encontrar uno, con el gasto de gasolina que eso también representa, es dejar el coche en un parking de pago.
Sin embargo, aunque estos establecimientos suelen tener vigilancia, son habituales los robos y daños a los vehículos. La mayoría de las personas que se ven en esta situación no saben cuáles son sus derechos y cómo hacerlos valer. Aquí te contamos todo lo que debes tener presente y cómo proceder para reclamar los daños sufridos.
Robos en aparcamientos
El propietario del aparcamiento deberá hacerse cargo de la sustracción de todos aquellos componentes y accesorios propios del vehículo y que no sean fáciles de robar, como, por ejemplo, las ruedas, los retrovisores o, por supuesto, el propio coche.
En cambio, todos los objetos que estén en el interior del coche, pero que no estén relacionados con él, como un portátil, un móvil, una cámara o ropa, no serán responsabilidad del propietario del aparcamiento. Ni siquiera que estén bien escondidos en el habitáculo o en el maletero.

Daños antes los robos en aparcamientos
Un arañazo en el coche por culpa de otro conductor, la rotura de los cristales o de la cerradura, desprendimientos que puedan suceder… En general, es el propietario del parking quien debe hacerse cargo de todos los daños que sufra el vehículo, mientras este esté estacionado en su plaza.
Por ejemplo, si alguien rompe la cerradura para robar un portátil, el conductor podrá reclamar la reparación de la cerradura, pero no que se le pague el valor del objeto robado.
¿Qué hacer cuando sufrimos un robo en un aparcamiento?
Además de mantener la calma, algo muy importante para poder pensar con claridad, es conveniente que hagas fotos y vídeos del vehículo, tanto por fuera como por dentro. Así, en caso necesario, podrás mostrar a las autoridades cómo te encontraste el vehículo.
Es fundamental, además, abonar la factura del aparcamiento, ya que, si no pagas, le darás al dueño un pretexto para no responsabilizarse de los daños. Por tanto, guarda todos los tiques, facturas y demás documentos que puedan servir como prueba.
Otra cosa que debes hacer es solicitar una hoja de reclamaciones y cumplimentarla dando parte de lo sucedido. Para ello, es recomendable pedir la póliza del seguro del aparcamiento y los datos de la empresa. Por último, si no lo ves claro, puedes llamar a la policía para que hagan un atestado, que luego te podrá servir como prueba.
¿Cómo reclamar los robos en aparcamientos?
Aunque no existe un procedimiento legal, siempre es mejor empezar por la vía amistosa. Generalmente, hablar con el dueño del parking, ya sea de palabra o a través de una carta certificada, suele ser efectivo.
Ten presente que la mayoría de los establecimientos poseen un seguro de responsabilidad civil que cubriría el pago. En caso de que el propietario haga caso omiso, se podría recurrir a los tribunales o a los organismos especiales de consumo.