Si quieres ser emprendedora y estás pensando montar un negocio o ya lo eres y necesitas dar una vuelta al que ya tienes, la clave es sencilla: apaga y reinicia. ¿Que qué significa esto? pues que estés abierta a todo tipo de cambios, sin aferrarte a lo que crees saber. Dos gurús de la gestión empresarial, los estadounidenses J. Fried y H. Hansson, nos enseñan a dar un giro a la forma de abordar un negocio. Toma nota de sus ideas.
Borra lo aprendido.
Este consejo provocativo e inspirador es el subtítulo del libro Reinicia (Empresa Activa), una guía escrita por los consultores estadounidenses J. Fried y H. Hansson en la que desmontan el mundo empresarial y las teorías imperantes hasta ahora (hay que endeudarse y trabajar todas las horas del mundo). Convencidos de que hay otra forma de triunfar, estos transgresores del marketing invitan a deshacerse de convencionalismos para abrazar ideas más creativas.
La inspiración es perecedera.
Fried y Hansson creen que las ideas son inmortales, que duran siempre, pero que lo que no dura eternamente es la inspiración, que está ligada al momento y tiene un efecto multiplicador de la productividad. Por eso, sugieren: “Si un viernes te encuentras inspirado, sacrifica el fin de semana y sumérgete en el proyecto. Cuando estás ‘iluminado’ eres capaz de hacer en 24 horas el trabajo de dos semanas”.
Muestra las bambalinas, enseña cómo funciona tu empresa.
El secretismo está obsoleto. No tengas pudor en mostrar a los demás el funcionamiento de tu negocio. Es una eficaz acción de marketing (¿te acuerdas de aquel anuncio de hace años en el que un director general nos enseñaba su fábrica de detergente por dentro?; fue un rotundo éxito comercial). “Permitir que los clientes pasen al otro lado del telón cambia tu relación con ellos. En ese momento establecen un vínculo contigo y pasan a considerarte una persona en lugar de una empresa sin rostro”.
Empieza en el epicentro al iniciar un nuevo negocio.
Concentra tus energías en fijar las bases. “Si te planteas abrir un puesto de perritos calientes, podrías preocuparte de los condimentos, el carrito o el nombre. Pero de lo primero que deberías ocuparte es de los perritos, son el epicentro. Todo lo demás es secundario”, sugieren Fried y Hansson.
Di ‘no’por defecto.
Utiliza el poder del ‘no’ para aclarar tus prioridades. “Se dice que el cliente siempre tiene la razón, pero supongamos que eres un cocinero y unos clientes esnobs te dicen que debes poner plátano en tu lasaña. ¿Deberías hacerles caso? No. Tenerlos en cuenta implicaría destrozar el producto para el resto”.
Vale lo correcto, no existe la perfección.
Cuando una solución sencilla a un problema es correcta, escógela, en vez de dilapidar valiosos recursos buscando la perfección (además de que no existe, lo más parecido a ella que puedes lograr a veces llega demasiado tarde). Es decir, “si tu reto es obtener una vista de pájaro, una forma de lograrlo es, por supuesto, escalar el Everest; y seguramente sería la mejor. Pero también podrías, sencillamente, subir en ascensor al último piso de un rascacielos. Conseguirás una buena panorámica ahorrando tiempo y dinero”.
Para ser más productivos.
Según Fried y Hansson: "Para triunfar en un negocio no hay que ser un adicto al trabajo ni perder tiempo en reuniones. Lo que hace falta es dejar de hablar y ponerse a trabajar.” Por eso hay que evitar 3 errores básicos:
-Endeudarnos.
-Hacer mucho papeleo.
-Mantener conversaciones intrascendentes.