En los últimos años, las airfryers han conquistado las cocinas españolas, desafiando las tradiciones culinarias y ganando un lugar privilegiado en los hogares y las cocinas domésticas. Y es que, este ingenioso electrodoméstico ha revolucionado la forma en que entendemos la cocina, y su popularidad está en ascenso gracias a una gran ventaja que lo distingue: la reducción significativa del aceite utilizado en la cocción, lo que implica recetas más ligeras y bajas en calorías.

Con un amplio abanicos de recetas que abarcan desde jugosas carnes y pescados hasta verduras crujientes y patatas doradas, e incluso la posibilidad de cocer huevos, la freidora de aire ha conquistado el paladar de cualquier hogar en España. Sin embargo, debemos tener en cuenta que su fácil modo de empleo puede llevarnos a un descuido peligroso, especialmente en lo que respecta a su ubicación en la cocina.

A menudo, nos encontramos con que esta herramienta moderna es relegado a un rincón de la cocina, rodeado de paredes que no permiten una ventilación adecuada. Es aquí donde radica un grave riesgo que muchos pasan por alto: el bloqueo de las rejillas de ventilación del aparato. La freidora de aire funciona gracias a la circulación de aire caliente, y si estas rejillas se obstruyen, el calor puede volver al interior del aparato, desencadenando desde un simple malfuncionamiento hasta situaciones más peligrosas, como la generación de humo o incluso incendios.
Por esta razón, los fabricantes recomiendan mantener una distancia mínima de al menos 15 centímetros entre la freidora de aire y cualquier pared circundante. Esta separación no solo garantiza un funcionamiento óptimo del electrodoméstico, sino que también previene daños en su estructura y materiales, como la pintura, que podrían desprenderse debido al calor excesivo.

Además, es muy importante asegurarse de que la base donde se coloca la freidora sea plana y resistente al calor, para evitar cualquier riesgo de mal funcionamiento. Prestar atención a los alimentos durante el proceso de cocción también es fundamental, ya que el descuido podría poner en peligro tanto el aparato como la salud de quien lo utiliza.
Está claro que la freidora de aire ha llegado para quedarse en las cocinas españolas, ofreciendo una alternativa más saludable para la preparación de alimentos. Sin embargo, para disfrutar plenamente de sus beneficios, es crucial prestar atención a los detalles, como la ubicación y el mantenimiento adecuado, garantizando así una experiencia culinaria segura y placentera.