Mantener el orden en el salón puede parecer una misión imposible, sobre todo si vives en un espacio pequeño, compartes casa o simplemente tienes una vida muy activa. Y es que por mucho que lo intentemos, el salón es ese lugar de la casa donde más convivimos, donde todo pasa y, por tanto, donde más se acumulan cosas: mandos, revistas, cargadores, mantitas, papeles… En medio de esa rutina diaria, encontrar una forma práctica y bonita de tenerlo todo en su sitio es más que una necesidad: es una forma de cuidarnos. Por eso, cada vez más personas buscan soluciones que les permitan tener un espacio funcional pero que también transmita calma, estilo y personalidad. Y aquí es donde entran en juego unas grandes aliadas: las cestas de mimbre.
Sí, ese accesorio tan sencillo que probablemente ya hayas visto en Pinterest, en revistas o en casas que te inspiran. Ahora, Primark ha lanzado una colección de cestas que no solo cumplen con su función organizativa, sino que lo hacen con una estética cuidada y a un precio que no tiene nada que envidiar al de otras marcas como Zara Home. Porque poner orden en el salón no tiene por qué ser caro, ni complicado. Solo hay que saber dónde mirar… y cómo colocarlo.
Organiza tu salón con estilo y economía
Si hay un accesorio que combina diseño y practicidad, ese es sin duda la cesta de mimbre. Y no es casualidad que siga siendo una de las piezas deco más versátiles desde hace años. Las nuevas versiones de Primark han sabido captar esa esencia clásica, dándole un giro contemporáneo que encaja con cualquier estilo decorativo, desde el más nórdico hasta el más bohemio. Su trenzado natural, los colores neutros y sus formas suaves aportan textura, calidez y orden sin restar ligereza al ambiente.

Lo mejor es que estas cestas no son solo bonitas: también son funcionales. Su tamaño compacto permite colocarlas en estanterías, debajo de mesas auxiliares, junto al sofá o incluso dentro de muebles abiertos tipo aparador. Puedes guardar en ellas las mantas que siempre están tiradas, los juguetes de los niños, los cargadores que no sabes dónde meter o incluso revistas y libros que usas a diario. Además, como son ligeras, puedes moverlas fácilmente según tus necesidades.
Y si te preocupa que todo esto tenga un coste elevado, la buena noticia es que Primark ofrece estas cestas por menos de 10 euros. Lo que significa que puedes permitirte varias sin hacer daño al presupuesto del mes. De hecho, ahí está la clave: al ser accesibles, puedes crear una armonía visual en todo el salón repitiendo el mismo modelo o combinando diferentes tamaños de la misma serie. Así, además de mantener el orden, estarás creando una atmósfera coherente, cálida y cuidada.

Cestas de mimbre: funcionalidad y diseño
Las cestas de mimbre son conocidas por su versatilidad. No solo sirven para almacenar objetos, sino que también añaden un toque decorativo a cualquier habitación. Las de Primark, en particular, destacan por su diseño trenzado que se adapta a diferentes estilos decorativos, desde el más rústico hasta el más moderno. Gracias a su tamaño compacto, estas cestas son perfectas para almacenar desde revistas hasta mantas, pasando por gadgets tecnológicos que suelen quedar dispersos por el salón. Además, su color neutro permite que se integren fácilmente en cualquier esquema de color, aportando calidez y orden.

Así es como yo mantengo el orden (sin perder la cabeza en el intento)
Vivo en un piso pequeño y este es mi método realista para mantener el orden sin vivir para ello. Porque seamos sinceros: todos queremos tener la casa ordenada, pero sin sentir que estamos todo el día recogiendo. Las cestas me han permitido crear una rutina muy sencilla pero efectiva. Ahora cada cosa tiene su sitio, pero no necesito una organización estricta. Simplemente sé que en la cesta del sofá van los mandos y los cables; en la del aparador, los papeles y la papelería suelta; y junto a la estantería, las mantas o los libros que estoy leyendo.
Y aunque pueda parecer un detalle menor, este pequeño cambio me ha hecho ver el salón de otra forma. Ya no hay “rincones caóticos” ni zonas que quiera esconder si viene alguien de visita. La sensación es de un salón más despejado, con espacio para respirar, pero con vida. Adiós al minimalismo extremo: ordena tu casa con calma y sentido con estas sencillas claves. No se trata de tener todo blanco e impoluto, sino de crear un sistema que te funcione, que te relaje y que puedas mantener en el tiempo.