Si estás dando vueltas a cómo darle un toque verde al interior de tu casa pero de una forma original, no de cualquier manera, las plantas colgantes de interior son una forma inmejorable de conseguirlo. En esta pieza, te contamos cuáles son algunas de las opciones disponibles que requieren menos cuidados.
Las plantas colgantes son una opción perfecta para decorar el salón de casa o una habitación más privada, ya sea para darle un toque de alegría al despacho o animar el dormitorio, donde hasta la NASA avala que no hay problema por dormir con plantas por mucho que te hayan contado.

Puedes tenerlas en macetas tradicionales colocadas en altura, como puede ser encima de una cómoda o en lo alto de una estantería o aparador, o bien colgadas literalmente del techo con algunas de las muchas opciones que ahora venden para ello las tiendas de decoración.
Quizá la segunda opción sea más original y llamativa; tendrá más protagonismo seguro allá donde la cuelgues, pero ten en cuenta también que puede ser un poco más engorroso regarlas. Aunque no es especialmente difícil; basta con tener a mano un taburete o escalera pequeña a mano en casa para cuando te toque hacerlo.

En cualquier caso, escojas una opción u otra para colocar tus plantas colgantes de interior, el primer paso es elegir qué planta colgante de interior tener en casa. Aquí, en línea con esta otra lista de plantas de exterior que dan flor en verano, aceptan muchas horas de sol y resisten el frío del invierno, tienes varias opciones que requieren pocos cuidados, no más allá de los mínimos para crecer con buena salud a medio y largo plazo:
- Cintas: las cintas son de las plantas de interior más fáciles de cuidar que existen, y aunque se levantan hacia arriba, sus hojas acaban cayendo con esa forma curva tan natural y bonita. Son resistentes y fáciles de mantener.
- Hiedra inglesa: es versátil y resistente, y crece en todo tipo de interiores con más o menos luz. Y lo más importante, queda muy bonita esta planta colgante, especialmente cuando crece lo suficiente para empezar a caer.
- Poto: pocas plantas más fáciles de cuidar y resistentes que el poto, si acaso la sansevieria, la planta más fácil de cuidar y también la más original. La ventaja del poto es que es perfecta si estás buscando una planta colgante de interior fácil de cuidar.
- Tradescantia: hay pocas plantas colgantes de interior más bonitas que esta, y además es facilísima de cuidar. Se reproduce también con muchísima rapidez y sencillez, y no hay otra con esos tonos morados en sus hojas.

- Helecho de Boston: es una planta que prefiera luz indirecta y ambiente húmedo, tenlo en cuenta por si no se cumplen estas condiciones en tu casa, pero es una preciosa planta colgante de interior, de las menos vistas además.
- Cola de burro: el Sedum Burrito o cola de burro es una de las plantas suculentas que tan de moda están por la facilidad para cuidarlas y lo original de sus formas. Esta, en concreto, queda perfecta colgada en el interior de casa.
- Senecio colgante: otra suculenta muy fácil de cuidar y que es perfecta como planta colgante de interior es el senecio colgante, una planta muy bonita que exige los cuidados justos.