La entrada de tu casa es mucho más que un lugar de paso. Es el primer punto de contacto con tu energía diaria, el espacio que recibe —literalmente— todo lo que entra: personas, objetos y estados de ánimo. Según el Feng Shui, cuidar este rincón es clave para mantener un flujo equilibrado de energía (chi) y fomentar un entorno armónico. Y si hay un elemento que lo puede transformar de forma casi mágica, son las flores frescas. Anjie Cho, arquitecta y experta en Feng Shui, explica que los ramos en el recibidor tienen un efecto inmediato: no solo decoran y embellecen, sino que "atraen la energía de la naturaleza y elevan el chi del espacio". Pero no se trata de cualquier flor, ni de colocarla en cualquier sitio.
El Feng Shui auténtico —ese que no necesita amuletos ni rituales confusos— empieza por detalles sutiles, bien elegidos. Y las flores, especialmente en colores como el rosa o el rojo, pueden ser una de las herramientas más potentes para dar la bienvenida a la buena energía.
Las flores rosas son las favoritas del Feng Shui para llenar de armonía tu entrada
En Feng Shui, nada es casual, y los colores tienen una carga energética muy clara. Las flores rosadas, en particular, están profundamente conectadas con la energía del amor, la dulzura, la feminidad y la armonía emocional. Según esta filosofía milenaria, colocar flores rosas en el recibidor es una forma efectiva y sencilla de suavizar la energía de entrada a tu hogar y fomentar relaciones más equilibradas dentro de él.
Peonías, rosas, gerberas o incluso tulipanes en tonos rosados pueden cumplir esta función. No solo embellecen, también envían un mensaje: este es un espacio cuidado, amable y abierto a la buena energía. Además, si eliges un jarrón metálico y lo llenas con agua, estarás incorporando otros elementos clave del Feng Shui: el metal para la reflexión, el agua para purificar, y la madera que aportan las flores en sí. Con un solo gesto decorativo, puedes activar el flujo de chi en tu entrada y hacerlo más vibrante y acogedor.
Estos son los tres errores que arruinan la buena energía del recibidor, según una experta en Feng Shui (y probablemente estés cometiendo alguno sin darte cuenta). A menudo, el problema no es la falta de objetos bonitos, sino la acumulación de cosas sin intención, el desorden, o la falta de vida. Un ramo de flores frescas puede ser ese recordatorio silencioso de lo que sí quieres en tu casa: cuidado, presencia, y belleza consciente.
Meghan Markle también elige flores rosas para dar la bienvenida a la buena energía
Hace unos días, Meghan Markle compartió en redes una imagen muy sencilla y simbólica: ella, en su jardín, rodeada de rosas rosadas, disfrutando de la primavera junto a sus hijos. Y aunque puede parecer solo una escena bonita, lo cierto es que este gesto conecta profundamente con la esencia del Feng Shui: estar presente, disfrutar de lo natural, y rodearte de lo que te aporta calma y alegría.
La energía que transmite un ramo de flores frescas no se queda en lo visual. Transforman el aire, el humor, y la forma en que habitamos un espacio. Según Anjie Cho, no hay que complicarse con amuletos o normas estrictas: basta con empezar por lo que nos hace bien. Anjie Cho, experta en Feng Shui, explica qué planta poner en cada estancia de la casa si quieres armonía, buena energía y más orden, y en la entrada, su recomendación es clara: flores frescas que te hablen al corazón.
Las flores feng shui no tienen por qué ser exóticas ni costosas. Lo importante es que estén vivas, que te gusten, y que elijas colocarlas con intención. Si además son rosas, estás sumando una energía amorosa y suave que —como demuestran tanto la práctica milenaria como las imágenes de Meghan— puede cambiar por completo la vibración de tu casa desde el primer paso.
