Tener plantas en casa no solo es bonito: también puede ser una poderosa herramienta para equilibrar tu energía, conectar con tu entorno y generar orden interior. El Feng Shui, esa antigua práctica china que busca armonizar los espacios, considera que las plantas vivas son una de las formas más eficaces de introducir el elemento madera, que aporta crecimiento, vitalidad y flexibilidad a cualquier ambiente. Pero no se trata solo de llenar la casa de verde sin sentido. Anjie Cho, arquitecta y autora especializada en Feng Shui, explica qué tipo de planta funciona mejor en cada estancia según la energía que queremos potenciar. Desde el dormitorio hasta el baño o la cocina, una simple elección botánica puede cambiar por completo cómo te sientes en tu hogar.
Dormitorio: amor, descanso y equilibrio
El dormitorio es el lugar del descanso y también del vínculo íntimo. Para esta zona, Anjie recomienda colocar una orquídea morada o rosa en el área de la relación de la habitación (es decir, el rincón más alejado a la derecha desde la puerta). Esta planta no solo embellece el espacio: su color potencia el amor, la conexión emocional y el equilibrio entre energías.

Otra opción es la gerbera, una flor llamativa que además filtra el aire de forma natural. El color que elijas también tiene un papel: el rojo favorece la pasión, el rosa impulsa el autocuidado y el amarillo da estabilidad emocional. El dormitorio necesita calma, pero también intención: cada planta aquí es una invitación a cuidarte y cuidar el vínculo con quienes compartes el espacio.
Baño: equilibrio del agua y energía ascendente
En Feng Shui, el baño puede ser un lugar de energía difícil: el agua (símbolo de emociones y riqueza) se va constantemente. Para contrarrestar ese efecto, Anjie propone dos plantas clave. La “cadena de perlas” o “string of pearls” es una suculenta colgante que, según ella, “absorbe y equilibra el qi del agua” gracias a sus hojas que almacenan líquido.

El bambú de la suerte también es ideal para esta estancia. Necesita poca luz y crece hacia arriba, lo que ayuda a levantar la energía que tiende a caer en los baños. Además, esta planta “bebe” el exceso de humedad, ayudando a estabilizar la energía del lugar. Ni seguir reglas complicadas ni llenar tu casa de amuletos: el feng shui real empieza por el orden (y es más fácil de lo que parece).
Cocina: equilibrio entre fuego y agua
La cocina es un espacio potente: conviven el fuego (la cocina) y el agua (el fregadero), dos elementos opuestos que pueden generar tensiones si no se equilibran. Para compensar, nada mejor que añadir madera en forma de plantas vivas. Las hierbas en maceta como el romero, la albahaca o la menta no solo aportan sabor a tus platos: también armonizan la energía del entorno y refuerzan tu vínculo con lo natural.

¿Quieres una planta que aguante sin muchos cuidados? Elige la planta ZZ. Es resistente, necesita poca luz y es perfecta si estás empezando a incluir verde en tu vida. Aporta energía estable a un ambiente normalmente activo, sin requerir demasiada atención. Una forma sencilla de ordenar tu cocina… desde la raíz.
Y no es solo cuestión de estética o de "tener verde", el verdadero Feng Shui empieza por observar el espacio y simplificarlo. De hecho, estos son los tres errores que arruinan la buena energía del recibidor, según una experta en Feng Shui (y probablemente estés cometiendo alguno sin darte cuenta). A veces, cambiar una planta o reorganizar una esquina puede tener un efecto sorprendente en cómo te sientes en casa.