- Durante todo el invierno los radiadores de toda la casa han acumulado polvo y suciedad, por lo que lo primero que hay que hacer es una limpieza profunda. Es importante que protejas la pared y el suelo para que no se manchen: puedes cubrirlo con un papel pegado con un poco de cinta de pintor, o con plástico. Frota bien todo el radiador con un trapo seco para quitar el polvo: insiste en las zonas más difíciles. Si en algún sitio es demasiado complicado ayúdate de la boquilla más estrecha del aspirador. Después, con un paño humedecido en agua jabonosa, dale a todo el radiador y frota con un cepillo para quitar la grasa incrustada y las manchas. Los cepillos alargados, los que se utilizan para limpiar botellas, te pueden ser muy útiles. Después aclara con agua limpia.
-Para conseguir un mayor rendimiento de tu calefacción y una mayor eficiencia energética el purgado es fundamental. Después de dejarlo secar un buen rato tienes que proceder al purgado de todos los radiadores de la casa para sacar el agua que hayan acumulado. Pon un cubo debajo de la válvula que está a un lado y afloja el tornillo con un destornillador. Primero saldrá el aire y después todo el agua. El purgado de los radiadores es conveniente que lo hagas al menos una vez al año, pero si ves que no calienta bien o no funciona correctamente hazlo porque puede ser necesario. Si notas que la parte superior del calefactor está fría es señal de que tienes que purgarlo urgentemente.
-Poniendo láminas reflectantes sobre los radiadores proyectarás mejor el calor. Hazlo en habitaciones o zonas de la casa que estén más expuestas a corrientes de aire o al frío. Si mantienes las puertas cerradas cuando la calefacción esté encendida, las mantendrás más calientes y conseguirás que la temperatura se mantenga.
-Las válvulas termostáticas en los radiadores pueden producir un ahorro de energía de entre un 8 y un 13 % de energía. Su instalación es muy sencilla y mediante ellas se regula la temperatura automáticamente de cada radiador. Así ajustaremos la temperatura de cada habitación según su tamaño, su orientación, el número de ventanas, etc.