Mitos y verdades sobre la carne de cordero
Al horno, en guisos, estofados... La carne de cordero nos encanta, pero está rodeada de mitos y prejuicios que hace que su consumo sea muy ocasional.
Al horno, en guisos, estofados... La carne de cordero nos encanta, pero está rodeada de mitos y prejuicios que hace que su consumo sea muy ocasional. Aquí te contamos toda la verdad sobre ella.
Solo se puede consumir en Navidad
Debido a las tradiciones religiosas y culturales, es cuando la solemos comer. Pero la carme de cordero se presta a una infinidad de preparaciones que pueden hacerse en solo diez minutos, en cualquier ocasión. Además, actualmente (no como pasaba entes), hay carne de cordero todo el año y a un precio muy asequible. Además, normalmente se desconocen los usos y aprovechamientos de esta carne que, además de las piezas conocidas, el resto del producto es de gran calidad y ofrece multitud de posibilidades para elaborar platos sencillos: chuletas, filetes de pierna, medallones, hamburguesas, etc.
Existe la falsa creencia de que el cordero es uno de los animales que más grasa concentra en algunas de sus piezas, pero el aspecto en esto lo que más influye es la edad y su alimentación. Hay corderos con poca grasa debido a su raza (tronco Merino) y a que se sacrifican con menos de 100 días de vida. La carne de estos tiene el justo nivel de infiltración grasa, lo que le da una gran terneza. Por otro lado, la carne de cordero es un fuente importante de proteínas, vitaminas (sobre todo del grupo B) y minerales (fósforo y zinc), por lo que es perfecta para consumirla una o dos veces a las semana.
Esta es otra creencia falsa. Una vez más, el olor y el sabor fuerte varían en función de la edad y de la alimentación del ejemplar, cuanto más viejo, más fuerte será su olor y sabor (flavor).
Como cualquier otro producto de mercado, el precio de la carne de cordero depende de la oferta y la demanda. Erróneamente se piensa que la carne de cordero es cara durante todo el año y, sin embargo, podemos encontrarla a precios competitivos o incluso inferiores en comparación con otras carnes de calidad como la ternera y el cerdo ibérico. Por otro lado, hay muchas partes del cordero que mantienen bajos sus precios durante todo el año (cuello, pecho, falda y pierna), pudiéndose elaborar menús sencillos con carne picada o filetes de pierna, entre otros.
Esto no tiene ninguna lógica. El cordero es una importante fuente de proteínas y un alimento apto para todos los públicos. De hecho, es una carne que puede incluirse en las dietas infantiles y además, de rápida preparación para aquellas personas que no tengas tiempo para hacer platos más elaborados.
Con información de la Indicación Geográfica Protegida Cordero de Extremadura, CORDEREX.