8 consejos útiles para superar la adicción al juego
La ludopatía o adicción al juego es uno de los problemas más complicados que existen de superar. Pero siempre se puede. Te decimos cómo hacerlo.
La ludopatía o adicción al juego es uno de los problemas más complicados que existen de superar. Pero siempre se puede. Te decimos cómo hacerlo.
Si bien todas las adicciones son perniciosas, difíciles de superar y pueden llegar a causar problemas graves, el hecho de ser adicto al juego conlleva, además, el peligro siempre latente de quedar literalmente en la calle. Y, lo que es peor, no solo quien está involucrado directamente, sino también toda su familia.
Consejos para vencer la adicción al juego:
1- Evita pasar cerca de los casinos, hipódromos o cualquier fuente de juego
No hay que tentar al demonio, como se suele decir habitualmente. Por eso mismo, ni te asomes por un casino, sala de bingo, máquinas tragamonedas, garitos, hipódromos o cualquier lugar donde se apueste. Ir cerca de ellos significa que, muy probablemente, termines ingresando en ellas. Y sabes mejor que nadie en qué va a terminar todo...
No te tientes con el ordenador. Es muy común que muchas personas dejen de asistir a lugares de juego... para engancharse en la multitud de sitios que hay para apostar en Internet. Así es como terminan sumando su tarjeta de crédito, la de sus familiares o hacer cualquier cosa para seguir apostando. Si tienes este problema, llama a un especialista en ordenadores para que te bloquee el acceso a esta clase de sitios. Y así evitarás problemas.
Si sabes que beber, por ejemplo, te va a llevar a terminar jugando, debes aprender a controlar esa clase de situaciones. De ser posible, evítalas por completo. Acaso, ¿qué sentido tiene provocar algo que sabes que te terminará haciendo daño?
Las compañías poco adecuadas son también algo que debes evitar bajo cualquier punto de vista. Si sabes que cuando ves a X persona terminas jugando a las cartas o cuando te juntas con Y no queda otra que finalizar la jornada en un casino, entonces lo mejor que puedes hacer es comunicarles el problema que tienes y decirles que, lamentablemente, no los puedes ver más.
No hace falta que sigas jugando, ¿acaso no te das cuenta de que ya has perdido suficiente dinero y que tienes deudas por su culpa? ¿No te das cuenta que hasta incluso le has pedido a tu familia, amigos o que has llegado a robar para saciar tus ganas de jugar? Ten conciencia del daño que te haces y del que le puedes llegar a hacer a los tuyos si sigues con esta postura.
Deja de pensar en el juego. No vivas planeando cualquier situación para terminar jugando. Ponte metas diarias. Ve paso a paso, renueva tus esperanzas cada día que pasa y únete a tus ganas de dejar el juego de lado de una buena vez.
¿Alguna vez has pensado la cantidad de cosas que te estás perdiendo de hacer por estar jugando? Pasa más tiempo con tus hijos, con tus amigos, con tu familia. Lee, escucha música, practica algún deporte, sal a caminar... En fin, hay tantas cosas para hacer en la vida, que te sorprenderás cómo incluso te terminan alejando del juego cuando más te sumerges en ellas.
La mentira es horrible. Si bien mentirse a uno mismo, algo que todo jugador hace, es perjudicial, mentirle a tus seres queridos es espantoso. Ya es hora de que reconozcas el problema que tienes con el juego, es momento de que les pidas ayuda y verás cómo te darán todo su apoyo para que puedas salir adelante y dejar atrás ese infierno.