Crossfit, ¿está preparado tu cuerpo?
Descubre si estás preparada para hacer entrenamientos de alta intensidad, para mejorar tu condición física.
Desde hace un tiempo, se ha puesto de moda un nuevo tipo de actividad deportiva que se basa en una serie de diferentes ejercicios cortos y de alta intensidad. Recibe diferentes nombres, según en qué instalación deportiva se realice, aunque el más conocido es Crossfit, pero la finalidad es la misma: alta intensidad en un corto periodo de tiempo, por lo general 30-45 minutos, sin incluir periodos de calentamiento y estiramientos posteriores.
El objetivo de esta actividad es un rápido aumento de la condición física a partir de un formato divertido y variado. Se basa en ejercicios utilizados frecuentemente en entrenos militares, de los cuerpos de policía y de bomberos.
Pero lo que realmente importa, para iniciarse en el mundo del Crossfit, es saber si realmente estamos preparadas desde el primer día para empezar las sesiones de entreno (Workout of the day -WOD-) con total normalidad.
Qué hacer para saber si estás preparada
Es importante hacer una autovaloración inicial sobre cuál es el punto de partida sobre nuestra condición física: tiempo sin practicar deporte, qué tipos de ejercicios he realizado hasta la fecha, posible sobrepeso, lesiones previas… para ver si realmente estamos preparadas para iniciar directamente esta actividad o, si por el contrario, necesitamos una “pretemporada” de 1 o 2 meses antes de introducirnos en ella. En algunos centros se diferencian estas actividades en niveles para trabajar por grupos de similares condiciones.
También habría que hacer un completo examen médico consistente en un electrocardiograma de reposo, examen del aparato locomotor, espirometría, prueba de esfuerzo, analítica y una ecocardiografía para descartar cualquier tipo de contraindicación antes de iniciarnos en esta actividad.
Practicar deporte es muy beneficioso y necesario para que nuestro cuerpo esté en perfecto estado. Sin embargo, no hay que olvidar que la salud es lo primero y si nos jugamos la salud por practicar un deporte que no se adapta a nuestras necesidades, éste no nos beneficiará en nada.
Por: Dr. Ignacio Sitges Serra, especialista en Medicina Deportiva y miembro de Doctoralia.