Cada vez vemos más marcas en el mercado de este tipo de bebidas. Sin embargo, no se recomienda ninguna de las dos si lo que pretendemos es simplemente calmar nuestra sed. Esto es debido a que ambas están elaboradas con exceso de azúcar. “Lo que se debe promover es el consumo de agua”, indican las doctoras Cristina Bonnardeux y Elena Téllez, de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN). Las bebidas isotónicas y energéticas son dos bebidas que tienen características diferentes. Pero nada tienen que ver con un refresco, a pesar de que la gente se las tome como tal. El doctor Juan Antonio Corbalán, responsable de la Unidad de Salud Deportiva de Vithas Internacional, nos cuenta sobre sus diferencias, lo que son y cómo se pueden tomar en tu dieta diaria.
¿Qué son las bebidas isotónicas?
Primero, vamos a comenzar descubriendo qué son las bebidas isotónicas. “Facilitan el equilibrio hídrico (de agua) del organismo”, explica el doctor Juan Antonio Corbalán. En general, están compuestas por agua, maltodextrinas (azúcares) y otros muchos ingredientes que varían en función del fabricante. “Generalmente, son las vitaminas (B y C) y minerales los que completan estas bebidas”, señala el experto. Son ideales para mantener una correcta hidratación durante o después de un entrenamiento o competición.
¿Cómo son las bebidas energéticas?
Por otro lado, las bebidas energéticas se usan para aumentar o conservar un determinado rendimiento en el deporte. Además de azúcares simples, “añaden ciertas cantidades de cafeína (estimulante), taurina (aminoácido)". También puedes encontrar la guaraná (estimulante), "autorizadas por los organismos públicos de sanidad, para este tipo de bebidas", indica el doctor.
¿Qué tienen las dos en común y cómo poder tomarlas para beneficiarte?
Descubre las características que los doctores ofrecen a las bebidas energéticas e isotónicas para consumirlas bien sin que suponga un riesgo para la salud.
Ambas tienes demasiados azúcares

Ninguna de las dos está recomendada para la población general por su alto contenido en azúcar (de 5 a 10 cucharaditas). “Teniendo en cuenta que las recomendaciones diarias para el consumo de azúcar establecido por la OMS debe ser menos de 25 g al día (5 cucharaditas), tomar este tipo de bebidas puede favorecer el sobrepeso y la obesidad”, explican las doctoras de Atención Primaria.
Pueden dañar tu salud

En el caso de las energizantes, además, se añade el problema de que presentan estimulantes del sistema nervioso central en su composición (taurina, cafeína, ginseng, guaraná). “La cafeína en los 10 primeros minutos de tomar algunos sorbos pasa al torrente sanguíneo, acelera el pulso y aumenta la tensión arterial. Entre los 10 y los 45 minutos se alcanza el pico más alto de cantidad de cafeína en sangre, haciendo que estés en un estado de máxima alerta. Su consumo frecuente puede causar insomnio y otras alteraciones del sueño o estados de ánimo”, advierten las expertas.
Y hay más, continúan las doctoras: “Una sola bebida energizante puede contener una cantidad de cafeína equivalente a entre 1 y 4 tazas de café, lo que sumado a la acción de otras sustancias (como la taurina y el azúcar), estimulan las contracciones cardiacas y una mayor actividad en el sistema nervioso, generando la aparición de palpitaciones, arritmias, insomnio, aumento de la presión arterial e, incluso, convulsiones o muerte súbita (accidente cerebrovascular)”.
La opinión del doctor Corbalán se encuentra en la misma línea: “Las bebidas energizantes pueden tener efectos nocivos en grandes cantidades para algunos trastornos neurológicos y metabólicos, como las enfermedades cardiovasculares, los síndromes convulsivos o los trastornos de la conducta". Generalmente, no se debe ingerir ninguna bebida que sea milagrosa, que no se venda en los lugares indicados –como farmacias– y que no cumpla con todos los permisos de sanidad que requieren. En caso de cualquier duda, conviene consultar a un médico deportivo.
Desaconsejado si te sientes cansado y quieres retomar energía

Muchas personas se toman estas bebidas energizantes cuando están cansadas y quieren permanecer despiertas para, por ejemplo, seguir trabajando o estudiando por un buen rato. El experto lo desaconseja rotundamente: “Una persona no debe sentirse cansada. Si su percepción de cansancio le preocupa, que vaya al médico. Ninguna bebida hace milagros. Para muchos funciona una simple taza de café o té”.
Usa las bebidas energéticas e isotónicas para después del deporte

Después de una actividad física de alta intensidad, sí podríamos sustituir el agua por una bebida isotónica. “Realmente, la diferencia entre ambas es poca, pero la bebida isotónica sabe mejor y puede tomarse en más volumen, con lo que se facilita la hidratación y no se altera la osmolaridad (concentración total de sustancias) del organismo”, señala el especialista.
Si no cuentas con una bebida isotónica a tu alcance, puedes exprimir cuatro limones en un litro o litro y medio de agua y añadir una cucharadita pequeña (de las de café) de sal y otra de azúcar. Las doctoras Bonnardeux y Téllez añaden, “las bebidas isotónica están pensadas para favorecer la hidratación o absorción de agua por parte del organismo así como reponer los nutrientes esenciales perdidos durante la actividad física a causa del sudor y la respiración. Sin embargo, salvo en competiciones o esfuerzos extremos, lo recomendable es tomar agua y, en todo caso, una pieza de fruta”.
Artículo publicado originalmente en el número 2.006 de la revista de papel cuyo autor original es Estela Villanueva.