Pautas para una dieta exprés

Antes de nada, habla con tu médico para saber si no padeces ninguna contraindicación o alguna enfermedad que te lo impida. Después, acude a un dietista-nutricionista que entienda tus necesidades y a la vez sepa cuidarte. Pero también ten cuenta estos consejos, que nunca te vendrán mal:

    1.    Comienza en el momento en que te encuentres mentalmente lista para hacerla bien. Si no, no funcionará.

    2.    Ponte una meta realista y a corto plazo, por ejemplo, perder esta semana 1 kilo, 3'5 kilos al mes.... Por muy exprés que sea la dieta, tu salud debe ser lo primero.

    3.    Haz una lista de ventajas que obtendrás al adelgazar y léelas cuando estés de bajón: te vendrá bien para no desfallecer.

4.    Anota lo que comes para llevar mejor un control de la dieta y poder corregir errores, pero sé honesta, no maquilles lo que escribes.

    5.    Llena tu despensa con alimentos sanos y bajos en calorías que puedas comer entre horas si te da un ataque de ansiedad. Cuantas menos tentaciones tengas en casa, mejor.

    6.    Piensa en positivo, vas  empezar a cuidar tu alimentación y cambiar de hábitos y tendrás grandes beneficios, porque vas a aprovechar el esfuerzo para luego seguir cuidándote, aunque de un modo más calmado.

    7. Elige una actividad física que te guste. Con ella te será más fácil mantenerte después.    



La doctora Elvia Santos, de la Clínica Dalystetic, recuerda que lo más complicado viene después, a la hora de mantenerse: "Una vez logrado el objetivo de adelgazar y llegar al peso que deseábamos, lo siguiente será adquirir unas nociones básicas sobre nutrición y hábitos saludables que nos acompañen de por vida. Debemos aprender a comer conscientemente, en pequeñas cantidades pero más número de veces, sin rechazar ningún alimento, pero tampoco sin excederse en algunos como carnes rojas o grasas saturadas, lo que junto a una actividad física moderada, debe ser la clave para conservar nuestra nueva figura y peso.